Quienes no hemos volado como lo hacen los buitres leonados, muy alto y sin apenas mover las alas, no sabemos lo que puede susurrarnos el silencio mientras el aire nos llega a ráfagas por delante, lo que pueden dar de sí la reflexión solitaria y el pensamiento concentrado, aislados de toda perturbación. Acaso no lo sepamos nunca. Por eso, tal vez, contemplar cómo lo hacen ellos nos redima un tanto de dicha carencia.
miércoles, 16 de enero de 2008
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2 comentarios:
MARAVILLOSA foto, un verdadero regalo para la vista. Enhorabuena Sr. Fotógrafo por haber estado atento y recoger el momento en el que los dos buitres volaban tan cerquita. Preciosa.
¡Preciosa la foto!La imagen majestuosa qué tienen volando transmite paz y relajación.M.T.
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