domingo, 31 de mayo de 2015

DIÁLOGOS DE AULA (I)

—Profe, eres un brasas.
—Vale, pero insultarme, aunque sea con moderación, no te da la victoria en el tema que nos ocupa.
—Bueno, es igual. Pesadito, sí eres.
—Lo admito. Es privilegio y prerrogativa doble: por adulto y por docente.
—Pero ¿por qué insistes tanto?
—Insisto, pero en general, no por casos concretos. No hablo para ti ex profeso. Hablo para todos. Soy pesado de forma colectiva, no individual.
—Ya, pero yo lo siento como un ataque directo.
—Pues no lo veas como lo que no es.
—Pero si ya te confesé que a mí no me gusta nada leer, cuando dices lo que dices, es como si me lo dijeras a mí.
—Pues no, no te lo digo a ti. Ya te di por perdido hace tiempo. De hecho, no hablo para ti, hablo para los que aún tengan algo de sensibilidad y retomen lo que nunca debieron perder en el instituto.
—O sea, que encima soy insensible.
—Imagino que si te pinchan, sangrarás, y te dolerá, como a todo el mundo. Hablo de una sensibilidad superior.
—Vamos, que también soy inferior.
—Desde luego, tus placeres sí que son inferiores. En cantidad y en calidad. No lo dudes.
—¿Porque no leo?
—Exactamente. Y lo peor no es que no leas, sino que no sabes bien qué es lo que te pierdes, porque nunca lo experimentaste. Así que lo siento, lo siento por ti. De veras.
—Y dale. Siempre acabáis con lo de siempre. Tú, la de Lengua, mi madre...
—Qué curioso. Tres de los que más te odiamos en este mundo. Harás bien en alejarte de nuestros consejos. Nunca sabes cuánto te podremos perjudicar.
—(...)
—Hale, ve a solazarte con lo que de verdad te divierta. Seguro que es un sucedáneo estupendo.
—No te entiendo, profe. Pero igual eres un brasas. No lo dudes.

martes, 26 de mayo de 2015

LO QUE IMPORTA ES LA FOTO


Contemplemos a la familia que ha contratado a la persona mimo por unas monedas. Es numerosa, hay tres niños y varios adultos. No sabemos cuánto le han dado a la bruja, pero el asunto está en que si lo han hecho no es para que ella haga su actuación, que acaso sería la esencia de cualquier espectáculo callejero (alguien interpreta un instrumento o ejecuta alguna acción cualquiera, a cambio de lo que buenamente la concurrencia entregue al final de dicho espectáculo). No. Ahora, la cosa tiene que ver más con la foto. El asunto es la foto. El objetivo de toda la transacción va a ser la foto. Por esas monedas (tal vez haya sido sólo una), entendemos que la bruja va a permitir hacerse una foto con ella. La bruja les importa, es posible que hasta les haya gustado su vestuario y sus formas, pero lo que lo que de verdad les impulsa es tener una foto. En realidad, varias, pues dos son los adultos que, fuera del marco de la imagen, ejercen de fotógrafos con dos aparatos distintos, una cámara compacta y un teléfono portátil. Es de creer que los dos que ejercen de fotógrafos aficionados luego intercambiarán sus puestos con el adulto que ahora posa con los críos. De modo que el asunto no está en ver lo que sucede por la calle, degustarlo, disfrutarlo, sino en generar imágenes que luego, ya en casa, nos permitan recordar y re-crear lo sucedido. Triste signo de unos tiempos donde cuenta más la fotografía tomada que el hecho vivido en sí. Así, no viviremos muy intensamente, desde luego. Y arte, lo que se dice arte, crearemos bien poco.

Robado en la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela (La Coruña, Galicia, España)
Mayo, 2014 ----- Panasonic Lumix G6

lunes, 25 de mayo de 2015

TODOS GANARON, LOS DEMÁS PERDIERON

Tras la consulta electoral, única e inapelable encuesta válida, sobrevienen -al igual que las plagas bíblicas- los balances, las explicaciones, las tomas iniciales de postura. ¿Que es el fin del bipartidismo? En absoluto: sólo un mayor número de invitados al reparto del pastel; hasta que por selección natural vuelvan a converger en lo de antes, con o sin las mismas siglas. ¿Que ha habido un terremoto político? ¿Que las cosas van a cambiar de modo radical? ¿Que se inaugura una nueva era en la política? Para nada. Sólo hay que repasar una a una las declaraciones de los principales líderes, tras conocerse los resultados definitivo. Según ellas, todos (¡todos!) han ganado y ninguno ha perdido: los que aumentaron sufragios, porque han derrotado estrepitosamente al taimado adversario; los que han perdido apoyo votante, porque han ganado de forma pírrica o mínima, y aguantar o resistir ya es mucho en los tiempos actuales; los que antes no estaban, pero acaban de asomar el cuello, piensan que todo está logrado y que todo lo anterior los prefiguraba, y que ahora empieza lo bueno; por último, los que han perdido muchísimos sufragios, hasta desaparecer en algunos casos de las instituciones, porque el agradecimiento a sus bases les hace crecer humanamente. La voluntad popular (sic) ha hablado, pero ninguno (¡ninguno!) de quienes lideran las agrupaciones ha sido capaz de decir la verdad, lo que realmente piensan o sienten, porque en política eso no está permitido. Sólo las lágrimas emocionadas de la vencedora en Barcelona le hicieron dudar a uno por unos instantes. Hasta que recompuso su figura, sorbió sus emociones, se disfrazó de nuevo con su papel recién estrenado y, contemplando a sus ruidosos seguidores, comenzó a hablar. ¡Albricias! Estamos todos de enhorabuena. Todos ganaron, a lo que se ve. Son los demás (los ciudadanos) quienes de nuevo volveremos a perder.

domingo, 24 de mayo de 2015

EL TIEMPO, LA ESENCIA


Contemplamos El espíritu del Éxtasis, y de forma automática nuestra mente deriva hacia el lujo, hacia lo inalcanzable, hacia los deseos jamás cumplidos. Enseguida imaginamos bodas, jeques, estadistas. Podemos pensar en coleccionismos, despilfarros, sobornos. Acaso también en fantasías que jamás podremos realizar. Tal vez porque hay productos diseñados para suscitarla de forma recurrente, mientras inyectan el virus de la envidia más perniciosa.

Pocos pensarán, en cambio, en la merecida fama de un producto casi enteramente realizado a mano, con mimo y dedicación, de un modo preindustrial, preciso, casi perfecto, que se elabora más que se fabrica de una forma demorada que  crea valor añadido con tiempo. Con tiempo. Eso es lo que deberíamos admirar cuando esa figura alada interrumpa nuestra mirada. Tiempo. Sólo tiempo. Lo único que de verdad merece la pena. Casi.

Rolls-Royce utilizado para bodas de postín (León, Castilla y León, España)
28 Diciembre 2013 ----- Panasonic Lumix G6

sábado, 23 de mayo de 2015

INUTILIDAD DE LA JORNADA DE REFLEXIÓN

¿Reflexionar? ¿Alguien reflexiona en un día pomposamente denominado como “día de reflexión? Si ya habitualmente se reflexiona poco, ¿cabrá que se reflexione cuando, además, se insta/obliga a ello (y por razones políticas, a mayores)? No lo paso a creer, que dijera mi madre. A estas alturas, cada cual tiene decidido, según sea su nivel de implicación, dejadez o encabrone, qué va a hacer en la jornada de votaciones.

Quienes “son” de un partido (como si serlo fuera señal identitaria indeformable e inmodificable), votarán por su formación, independientemente de todas las noticias penosas que haya generado en los últimos años, incluso en los últimos días. Esa gente “es” de un partido, y ésa es su razón constitutiva de “ser”. Sin el partido, “son” menos; algunos, nada. Su organización política será quien reciba su voto sincero, agradecido o fanático. Por tanto, nada tienen que reflexionar ni valorar. 

Por otro lado, quienes se han visto traicionados por votaciones anteriores, también tienen claro que van a hacer justo lo contrario que entonces. Es un modo de castigo democrático a quienes prometieron A y establecieron Z. Han buscado estos cuatro años cómo rumiar su venganza y antes de empezar la campaña electoral ya habrán escogido a quién irá dirigido su voto. Estos quince días previos sólo habrán servido para corroborar su elección anticipada. Votarán, pero el destino de su sobre cambiará de bando. Tampoco éstos reflexionarán ni valorarán nada, pues ya lo maquinaron todo con antelación. 

A su vez, quienes se han sorprendido por el ascenso de nuevos partidos y ven en ellos una oportunidad de instilar sangre nueva en campos viejos, han apostado también en una dirección muy clara, que es lo que ha motivado que las encuestas mencionen a dichos partidos como los verdaderos dinamizadores de estos primeros comicios del año, anticipo de los que sobrevendrán al concluir la legislatura. Son personas que propenden al entusiasmo, y con que las formas y las palabras adquieran un lustre diferente en apariencia, consideran que es suficiente bagaje para arramblar con la situación actual, que les parece inaceptable desde hace mucho. Insensibles a los vaivenes de las declaraciones, pullas, filtraciones y comunicados de toda índole, saben que su respectivo nuevo partido será la base de la regeneración que nuestro país precisa. Ya lo han pensado todo, ya han decidido hace tiempo. No hay nada más que reflexionar. Las urnas aguardan su voto febril.

En cambio, los que dicen que están indecisos, mienten. Les gusta que les pregunten. Les otorga cierta atención puntual. Pero en su interior saben. En unos casos, se han debatido entre las convicciones del primer caso, la necesidad punitiva del segundo, y la novedad esperanzadora del tercero. Pero en su fuero interno ya saben. Lo saben desde hace días; quizá menos, pero lo saben. Aun así, ocultan su voto, por si acaso hay alguna novedad o escándalo de última hora que deslegitime su decisión. Pero, saber, saben. Aunque no lo dicen. En las encuestas los incorporan a las listas de “indecisos”. Son el mismo tipo de encuestas que ni llegaron a oler en el Reino Unido la mayoría absoluta del premier David Cameron. Los presuntos indecisos, no tienen nada que decidir. Ya decidieron, sólo que algo más tarde; incluso en algunos casos, en tiempo de campaña. Pero tampoco reflexionan hoy. Su voto ya tiene destinatario seguro.

Por último, quienes han decidido votan en blanco, o votar con alguna trapacería y que su sufragio acabe en las estadísticas del voto nulo, o, simplemente, practicar la verdadera abstención, que es no ir a votar (aun a riesgo de que parezca una crítica al sistema en su conjunto), también han optado por ello hace mucho tiempo. La indiferencia, la falta de cultura política, la indignación, el derrotismo, la impotencia, el pesimismo, la desesperanza: cualquier causa vale para explicar esas tres actitudes, tan legítimas como las anteriores. Pero, en cualquier caso, elegidas con antelación. Con demasiada antelación.

Así pues, ¿para qué la jornada de reflexión? Para nada, en realidad. O, mejor, para que algunos reflexionemos sobre la jornada de reflexión. Pura pérdida de tiempo. Pura tautología, vamos. 

EL MONTE ORGULLOSO (MONCAYO)


Desde las desoladas tierras de las Bardenas Reales navarras, salpicadas de rítmicas abarrancaduras, vegetación rala, grietas variadas, secarrales diversos y erosiones caprichosas, se contempla la cumbre nevada del gigante del Sistema Ibérico, el Moncayo, visible desde todas las planicies castellana, aragonesa y navarra que lo circundan. Sus nieves persistentes dejan claro quién domina en la zona, quién observa desde lo alto, quién da vida y  quién la niega, a voluntad. El Moncayo no grita, no alza la voz. Sólo se alza, solitario y orgulloso, y todos lo vemos, todos lo sentimos
Paisaje de las Bardenas Reales (Navarra, Comunidad Foral de Navarra, España)
Abril, 2015 ----- Panasonic Lumix G6

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