domingo, 30 de enero de 2011

MICRORRELATO

CASTING DE PERSONAJES

Una vez que hube tomado todas mis notas previas y decidido el marco donde ubicar mi novela, comencé con la selección del personaje principal. De ese modo, convoqué una reunión donde seleccionar los candidatos principales y poder contratar a uno de ellos para incluirlo en mi único proyecto serio. Pero pronto me di cuenta de que aquello sería una tarea muy complicada. Vinieron muchos, casi cuarenta, a cada cual más dispar. Voceaban mucho y varios al tiempo, exigían demasiado, polemizaban entre ellos, eran maleducados, coléricos, engreídos, imposibles de dirigir. Pero, con todo, fascinantes, cada uno en su estilo. Decidí postergar mi decisión. Se fueron todos malhumorados, y alguno pronunció incluso palabras gruesas antes de marcharse. Una semana después, efectué otra convocatoria, con idéntico desenlace. Comprendí que no me quedaba más remedio que tomarme a mí mismo como personaje clave. Yo no escaparía de mí, no podría negarme a formar parte de tan importante proyecto, y siempre tendría la posibilidad de modelarme a mi antojo. El problema que se planteó entonces es que en mi novela el protagonista acaba ahorcándose al final, desesperado de todo y en lucha contra todos. Aun así, no opuse resistencia. Desde que comencé a escribirla, he dedicado un ratito al día para imaginar cómo sería la cuerda de la que acabaría colgando. Hoy por fin la encontré. Resulta sedosa de tacto, pero de material fuerte y resistente. Aguantará mi peso sin venirse abajo. He dejado instrucciones precisas para que la novela se concluya conforme lo que va a suceder a continuación. Sólo deseo que no se malinterpreten mis intenciones, que mis instrucciones sean aplicadas al pie de la letra, sin cortes ni censuras, ni compasión ni piedad; y que no se cuestione mi autoría.
Del libro Micrólogos

miércoles, 26 de enero de 2011

LÍQUIDO CORTINAJE

domingo, 23 de enero de 2011

MICRORRELATO

BENEVOLENCIA DEL ALUMNADO

Cuando expongo en clase cosas tan incomprensibles como que de dos palabras antiguas como “Caesar” y “Augusta” se ha podido llegar a una actual como Zaragoza; o bien que el universo consta de millones de galaxias, cada una de las cuales contiene miles de millones de estrellas, y éstas a su vez sus correspondientes planetas; o que el vapor de agua primero no se ve, pero luego sí, en forma de nubes que, cuando se enfrían por la altitud se convierten en gotas grandes de lluvia que caen a tierra; cuando yo explico esto e intento que lo entiendan y luego lo aprendan, sólo puedo hacerlo poniendo una enorme cara de entusiasmo vehemente, o sea, de loco, de enajenado transitorio, para que los chicos puedan ser comprensivos y benevolentes conmigo, y no me desprecien más de lo habitual, y puedan colocarse sobre su frágil pedestal y pensar: “pobre, ya está otra vez alucinando con lo suyo”, y así puedan dedicarse a las cosas que en verdad les importan sin que les dé por chillar, insultar, escupir o agredir a quien les habla.
Del libro Micrólogos

miércoles, 19 de enero de 2011

OCULTACIÓN FANTASMAL

domingo, 16 de enero de 2011

MICRORRELATO

TODO, POR UNA CARTERA

¡Qué bárbaro! No lo puedo creer. Total, por una cartera. ¡Qué pija, por Dios! Si ya me parecía a mí que esa pava era nueva en el barrio, pero, claro, no puede uno saberlo todo de todos. Aunque con aquellas pintas, ya me lo tenía que haber olido, porque con el bolso aquel de Chanel..., que pensé que era de imitación, porque siendo tan joven, ¿cómo iba yo a pensar que tendría dinero y posibles para que sus papás le fueran a poner un abogado por tal tontería? Sí, coño, tan sólo una cartera, y más vacía que llena, total, cinco euros y un puto carné azul que no era ni el de identidad, sino de donde estudiaba Derecho, la muy pija, claro, ¿qué iba a estudiar, si no? Ah, y también un listín de teléfonos con una nota cursi del novio, y un huevo de tarjetas, eso sí, que no son mi campo, hay que joderse, que botín tan ridículo no pillaba yo desde hacía meses, y la tía va y me denuncia. Y, claro, los polizontes ¿qué van a hacer, si hay denuncia, pues siguen adelante con los papeles, ya se sabe cómo continúa la cosa, y me ficharon, claro, ¡a mí!, que he atracado a todo el barrio, bueno, a todos los que merecían la pena, claro, que uno es muy legal; y después de ese pasado (en el que no se me había quejado nadie, la verdad, incluso había quien alardeaba de ello, como si fuera yo su atracador particular), va esa pija, y me denuncia. Si es que no hay derecho, coño, con lo que a mí me quieren todos... Ya no hay decencia, no, señor, como antes, ni dignidad. Ahora, a ver con qué cara ando yo por la calle, recién marcado, ya para siempre. Nadie me respetará ya, seguro, si lo sabré yo, que a mi padre le pasó lo mismo, y poco después se murió de la vergüenza, bueno, de eso y de la paliza que le arreó mi madre cuando se enteró de la verdad, que menuda era. Así que, a mí, ¿qué futuro me espera? La muerte, la cárcel, la deshonra, qué sé yo. Y todo por cinco cochinos euros, que no me arreglaron el día siquiera, pero bien arreglado me dejaron. 
Del libro Micrólogos

miércoles, 12 de enero de 2011

BÓVEDA CELESTIAL

domingo, 9 de enero de 2011

FECHAS NUEVAS, PROYECTO NUEVO

Cumplido el propósito del 2010, formulado ahora hace justamente un año, es natural que un nuevo proyecto cobije las formas que utilizo para expresarme, tanto con la fotografía como con la palabra.

Todo proyecto ha de contener novedades. También, retos. Si no, uno se adocena, y tampoco quiere ser uno una docena, sino sólo ser uno, uno mismo, que no es poco.

Este año las novedades son tres. 

Por un lado, se reducirá ostensiblemente el número de fotos que aquí se muestren. Serán 52 obras, a razón de una por semana, y tendrán por hilo vertebrador ser obras de creación fotográfica. Entiendo por creación fotográfica, no el retoque y afinado de una toma con miras a su visión por los demás, sino una edición que altere la realidad que fue el origen de dicha imagen y que muestre técnicas más avanzadas de la edición fotográfica. El objetivo, se entenderá con facilidad, es que yo me obligue a practicar dichas técnicas y aprender, aprender, aprender, que es a lo único que podemos aspirar mientras vivimos. Ello no significa que sólo vaya a editar una foto por semana. Seguiré con el ritmo adquirido, que se ajusta bien a mis necesidades y presupuestos temporales, pero no se mostrarán aquí. Los escasos visitantes de este blog podrán seguirme si lo desean en mi página de Flickr, donde subiré una imagen diaria (ése es el propósito; ya se verá en la práctica en qué queda la cosa).

En segundo lugar, no habrá “tema estrella”, como lo hubo este año pasado con el retrato. Lo que sí cambiarán son las formas. Los temas, desgraciada o afortunadamente, seguirán siendo los mismos. Más o menos.


Por último, una cabecera nueva, claro.

Quiero agradecer de nuevo —y por último— a mi escasa parroquia de visitantes su perseverancia y fidelidad, realicen o no comentarios. Vuestra compañía no me resulta imprescindible para mi tarea, pero seguro que este blog no sería igual sin ella y, con seguridad, algo peor.

AVISO A VISITANTES

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