Cuando una niña escapa de manera tan rotunda, sin atender siquiera a que tras ella no hay nadie, es que el miedo se encuentra en lo más profundo de su cabeza, en los relatos que acaso le hayan contado con prisa y mala gana, en los gritos de unos padres que incluso es posible que los acompañen de violencia física, en las imágenes que pueda haber visto en una pantalla de televisión o en un brutal videojuego.
Las posibilidades de huida son siempre infinitas, tantas como las causas que las provocan, pero todas ellas parten de lo más profundo, de lo más oscuro, de ese lugar del que la niña pretende alejarse (ojos cerrados, trote veloz, decisión firme) sin darse cuenta de que lo lleva consigo misma allá donde sus piernas la desplacen.
Las posibilidades de huida son siempre infinitas, tantas como las causas que las provocan, pero todas ellas parten de lo más profundo, de lo más oscuro, de ese lugar del que la niña pretende alejarse (ojos cerrados, trote veloz, decisión firme) sin darse cuenta de que lo lleva consigo misma allá donde sus piernas la desplacen.
4 comentarios:
El terror le entra cuando se da la vuelta y ve que todos están lejos. O al menos esa es la experiencia que yo tengo de mi pequeña hermana. Pero por unos instantes es fantástico correr sin miedo.
Muchas gracias por el comentario, Sinceramente, lo he agradecido mucho.
Un besazo.
Puesssss, sí, sus párpados cerrados, su carrera veloz, (al menos eso es lo que nos indican sus movimientos), nos hacen imaginar el susto de la pobre chiquilla, o a lo mejor, no. A lo mejor corre al encuentro de su madre que la espera con un gran y apetitoso helado. Como siempre, tú, atento para recoger el instante, lo demás, queda a nuestra imaginación.
Pues eso queda a juicio de las personas interesadas. Porque una cosa es lo que la imagen muestra y otra lo que sugiera. A mayores, si tenemos un texto que nos amplía la semántica...
De modo que está bien que se piense, sí, sobre lo que pudo suceder y tal vez (no) sucedió.
Últimamente se manipula mucho la inocencia de los niños y todo lo que puede ver una niña, a sus ojos le puede parecer extraño y claro su respuesta es correr por miedo a lo que pueda pasar o lo que ha pasado.
Aunque claro, el miedo, el verdadero miedo hace que ni siquiera podamos mover las piernas para correr.
Saludos.
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