lunes, 21 de noviembre de 2016

RESURRECCIÓN DEL CENTOLLO


El bicho ya estaba cocido, y dispuesto boca abajo, listo para ser fotografiado con vistas a ser expuesto donde procedía. Pero, de pronto, como movido por un impulso telúrico, se levantó sobre su trasero y se irguió extendiendo sus ocho patas del modo más amenazante que supo. El susto que nos dio fue de tal calibre, que al echarnos a un lado, tiramos el trípode y se nos cayó una de las cámaras. El centollo se mantuvo así un rato. De vez en cuando sus pinzas se movían lentamente, como advirtiendo del peligro de que nos acercáramos. Estuvo así levantado el suficiente tiempo para que con la otra cámara pudiéramos inmortalizar el evento. Luego, sin salir aún de nuestro asombro, poco a poco, como perdiendo una energía que a saber de dónde la había absorbido, se fue echando sobre su abdomen, para adquirir la posición de la que había partido. Lo miramos de cerca y lo movimos con cuidado, como si aún no nos fiáramos del todo de que no pudiera darnos otro susto como hacía un rato. Pero, no. Y desde esa posición lo cogimos, lo vaciamos, y nos lo comimos. Cierto es que con un placer que no fue el de otras veces. El disgusto por la cámara lesionada y la venganza que nos brotaba a cada bocado nos restó buena parte del disfrute. Eso sí, de él no quedó más que el esqueleto y algunos vellos de inaceptable digestión.

Centollo gallego hembra (La Coruña, Galicia, España)
Noviembre, 2016 ----- Nikon d5200

No hay comentarios:

AVISO A VISITANTES

Todas las imágenes (salvo excepciones indicadas) y los textos que las acompañan son propiedad del autor de esta bitácora. Su uso está permitido, siempre que se cite la fuente y la finalidad no sea comercial
Si alguien se reconociera en alguna fotografía y no deseara verse en una imagen que puede ver cualquiera, puede contactar conmigo (fredarron@gmail.com), y será retirada sin problema ninguno.