viernes, 25 de noviembre de 2016

DEL OTOÑO INEVITABLE Y UN MANDALA DE REGALO



Asociamos el otoño con las hojas caídas, con los colores desteñidos, con el frío que poco a poco se adueña de los amaneceres y de las largas noches. En la foto, vemos muchas de esas hojas desparramadas por el suelo en inaprehensible desorden, y vemos también a tres gansos del parque que parecen ventear épocas menos bonancibles, y corren a guarecerse. La foto es de hace años, pero es igual. Año a año se repiten las fórmulas y la naturaleza impone su ciclo, que cada vez es menos férreo, no obstante.
Hoy, una alumna me ha regalado un mandala que pintó con interés y dedicación mientras yo intentaba instruirles sobre las maravillas del origen de la escritura en Mesopotamia. Ella en cambio prefirió seguir sus impulsos naturales, de corte estético, y realizar un dibujo perfectamente simétrico por todos sus lados y, luego, entregármelo con todo el candor de sus 12 años, antes de desearme un “buen fin de semana, profe”. Claro, uno ve la foto, la relaciona con el mandala, verifica que no tienen nada que ver y se queda pensativo. Pero luego lo vuelve uno a pensar, y cae en la cuenta de que igual ambas cosas pertenecen a la misma tesitura otoñal, decadente, natural. ¡Quién sabe!
Gansos en el Parque de Ferrera (Avilés, Asturias, España)
Noviembre, 2009 ----- Nikon d300

No hay comentarios:

AVISO A VISITANTES

Todas las imágenes (salvo excepciones indicadas) y los textos que las acompañan son propiedad del autor de esta bitácora. Su uso está permitido, siempre que se cite la fuente y la finalidad no sea comercial
Si alguien se reconociera en alguna fotografía y no deseara verse en una imagen que puede ver cualquiera, puede contactar conmigo (fredarron@gmail.com), y será retirada sin problema ninguno.