domingo, 20 de abril de 2008

El amor reposa de sus batallas


Después de una noche muy inquieta, llena de sobresaltos, agresiones verbales y físicas, discusiones violentas y sexo liberador, los dos amantes habían aplazado sus hostilidades de forma temporal, y habían salido a dar un paseo. El sol brillante permitía una brisa ligera que impedía la formación de calima, por lo que el cielo resultaba de un azul cerúleo que invitaba a su admiración. Andando, llegaron a lo alto del paseo, sobre el mar. Habían cruzado pocas palabras, pero habían ido de la mano todo el tiempo. Cuando hubieron alcanzado la parte más alta del paseo, la brisa cesó, y el calor de la mañana se hizo el dueño de las sensaciones, haciéndolas muy agradables. Se sentaron en un banco. Contemplaron el mar, que no mostraba signo alguno de movimiento. El calorcillo en los cuerpos resultaba de lo más adormecedor, y ella acabó recostándose sobre las piernas de él, dejando el resto de su cuerpo a lo largo del banco. El no se echó, pero también sintió cómo le sobrevenía el sopor. Todo parecía en calma: no había gritos, no había insultos, no había reproches, ni tampoco golpes; en ese momento, ninguno de los dos se sentía frustrado. A su alrededor, sólo silencio y un día esplédido. A mayores, el cuerpo de su chica yacía sobre él, y parecía adormilada, acaso estuviera soñando. Le acarició el pelo. La quería, pero siempre había muchos peros. Habría que tomar decisiones; pero ¿cómo? y ¿cuándo? En ese momento, no parecía posible. En ese momento, no cabía más que sentir la caricia del sol en la espalda, y rogar que se levantara un poco de brisa para templar algo la temperatura, para retomar fuerzas ante el próximo asalto, de camino a casa. Entretanto, su amor restañaba sus heridas frente al mar.

7 comentarios:

Belén dijo...

Jo, pues de esos amores son de los que yo corro y huyo! jajajjaja

Besos

Anónimo dijo...

Se dice qué los amores más reñidos son los más queridos(claro está sin llegar a la agresion)luego támbien tiene su punto la reconciliación.
Mi lema es qué el viento barre las nubes,así qué con suerte, barrerá las dudas de sus cabezas para tomar decisiones.

CONSEJO:Qué se peguen unas cuantas horas donde están frente al mar,antes de regresar a casa.M.T.

la cocina de frabisa dijo...

Un tema de lo más común entre los jóvenes y menos jóvenes. Ese modo en el que les gusta o se acostumbran a relacionarse determinadas parejas. Así que primero son peleas salvajes y después reconciliaciones incontroladas. Entre tanto, sol, paseo y respiro para volver más tarde a lo mismo.

Sudo de pensarlo. Ahora te digo, viéndoles así, quién lo diría….

Un besito

la cocina de frabisa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Perlita dijo...

Estoy convencida de que muchos se verán reflejados en ese par de enamorados...
Lo mejor de las peleas..¡las reconciliaciones!
Un abrazo.

Sibyla dijo...

Son combates peligrosos...

Con el tiempo, uno de los dos puede quedar K.O para siempre...

Será una víctima más?

Besines:)

Ana Vázquez dijo...

Seguro que se querían quedar así para siempre o al menos hasta la siguiente discusión que vendrá cuando uno de los dos tenga que tomar una decisión de esas de las que hablas.

Besos.

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