La altura del Arte, en perspectiva, es engañosa. No sólo es ya que el derrotero no sea lineal sino tortuoso, que tampoco sea ascendente sino con altibajos. Es que, a poco que se piense, se puede notar que la Naturaleza asciende más y mejor sin tanto esfuerzo, como se puede observar en la lenta, pero irreductible e imparable ascensión hacia los cielos de los árboles, o en el vuelo grácil, impredecible e inagotable de las aves, que pueden llegar más alto en menos tiempo y con resultados notablemente más perfectos en sus precisas evoluciones. Con todo, seguimos produciendo Arte y, como nos cuesta mucho esfuerzo y energía, lo seguimos colocando por encima de la Naturaleza, sobre todo si el encuadre fuerza el contrapicado. Pero, es preciso insistir, la profundidad y la altura del Arte, con o sin perspectiva, es harto engañosa, nos encontremos donde nos encontremos; hagamos lo que hagamos.
miércoles, 13 de febrero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
AVISO A VISITANTES
Todas las imágenes (salvo excepciones indicadas) y los textos que las acompañan son propiedad del autor de esta bitácora. Su uso está permitido, siempre que se cite la fuente y la finalidad no sea comercial
Si alguien se reconociera en alguna fotografía y no deseara verse en una imagen que puede ver cualquiera, puede contactar conmigo (fredarron@gmail.com), y será retirada sin problema ninguno.
Si alguien se reconociera en alguna fotografía y no deseara verse en una imagen que puede ver cualquiera, puede contactar conmigo (fredarron@gmail.com), y será retirada sin problema ninguno.
3 comentarios:
Mnnnn foto con tonos azulados qué me encantan como la de la aleta caudal.Hoy soy yo la qué estoy espesa y tengo poquitas palabras para el comentario,de todos modos,me gusta seguir a diario tu bitácora.M.T.
Si tuviera que comentarte, una a una, las fotos que has puesto desde que no te visito, me quedaría toda la noche contigo, y..., en fin, sé que me comprenderás.
De las que conocía y comentamos, nada que añadir a lo dicho. De las otras, decirte que me rechiflan los textos que las acompañan.
Cómo te superas a ti mismo, corazón.
La fotografía es agradablemente desarmónica. El intenso color del cobre (me fascina), sus formas sinuosas, el fondo suave celeste del cielo, los abetos referentes del tamaño de la escultura, todo ello la dotan de un atractivo especial.
Ahora te digo, hoy el relato supera la realidad de la más o menos interesante fotografía. Sin lugar a dudas, no te doy el Goya porque no estoy especialmente generosa, sino, te lo llevabas fijo.
Publicar un comentario