Sin apenas darte cuenta, contemplaste la escena que tenía lugar ante ti, y pudiste comprobar que aquel día no serías el protagonista y que nadie iba a acariciarte el pelo, ni te haría ninguna carantoña, ni pondría tus muchas cualidades como muestra de la sabia elección de tus amos. Con tu dueña ya amortajada, tus ojillos lo interrogaban todo sin respuesta; y no pudieron impedir que resbalara alguna lágrima que por supuesto nadie vio, pero que tú sorbiste como sin querer, lamiéndola del suelo, para seguir con la tradición que te convertía en uno de los seres más limpios de palacio. Tras las solemnes exequias, la estatua yacente de la mujer que más te quiso fue cincelada con primor por un artista flamenco de gran valía. Él dijo que te había tomado como modelo, pero también aseguró que cuando la réplica estuvo lista, no te volvió a ver. Cuando te contemplaron, arrebujado a los pies de tu ama, todos se apresuraron a alabar el parecido físico y a agradecer al escultor la simbología de tu presencia. En cambio, que tu gran corazón de alabastro haya seguido latiendo, es algo que nadie ha llegado siquiera a imaginar.
martes, 26 de febrero de 2008
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4 comentarios:
Jo, que bonito!
No se ni qué decir...
Besicos
El relato me encantó, pero al picar la fotografía, observar la actitud sumisa y condoliente del perrito, ahí arrebujado, el detalle de sus rizos tan bien esculpidos entre los pliegues de la túnica mortuoria de su ama, me ha rechiflado. Muy tierno! Besazo.
Me has llegado al alma.Soy una amante de los animales,de los qué tengo en casa(acuario,periquito,perra)y de los fuera y siempre digo qué solo me falta la vaca en la despensa.Sé por experiencia qué son lo más fiel qué hay y qué nunca te haran daño y es tu blog pero lo siento tengo qué hablar de LINDA mi anterior perrita estuve durante meses tirada en una cama y fué mi compañera fiel hasta qué logré salir de ella. Es de alabastro y es una cocada me la imagino de verdad,tu relato es precioso.M.T.
Hoy hace seis años que me encontré a Bilbo en la calle, así que me has dado en todo el ojo, querido, con este posttan emotivo, para mí. Estoy por leérselo, a Tiza y a él, que los tengo aquí, a mi vera, mientras te escribo.
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