lunes, 25 de febrero de 2008

Ante todo, mucha calma


Paciencia, Fermín, paciencia. Piensa que la vida es una sucesión de trágalas y que a ella se viene a sufrir y a sufrir, que no en vano le llaman el valle de lágrimas. No debes tomarlo todo por la tremenda. Piensa que las cosas a veces se juntan de una manera que nadie controla, y que por algo se dice que a perro flaco todo le son pulgas. Templanza, Fermín, templanza. Has de entender que los hijos son, justamente eso, hijos: seres dependientes, pero independientes y que no pertenecen a tu generación, y que un embarazo más o menos, en los tiempos que corren, es natural y, si me apuras, necesario. Morigera tus impulsos, Fermín, y maneja suavemente la espada. Por otro lado, ya has oído hablar de las tribus urbanas; es como lo de los hippyes, los rockers, los mods, los punkies; sólo que ahora el padre eres tú, que eres también quien paga y corre con los gastos de vestuario y atrezzo. Moderación, Fermín, que los movimientos no dejen vislumbrar tu ira. Piensa que los matrimonios hoy no son para siempre -nunca lo fueron-, que al fin y al cabo es una situación contractual sometida a las leyes de la oferta, la demanda y el desgaste, sometida, pues a las reglas de revisión temporal reglamentarias. Es cierto que unos cuernos son unos cuernos, y que duelen más si es tu primo quien te los pone, pero de ese modo todo queda en casa, y los trapos sucios no salen demasiado lejos a relucir. Mucho tiento, Fermín, que la espada no corte el aire con violencia, sino que lo acaricie en su trayectoria. Además, hazte cargo de que lo de la oficina es siempre lo de siempre: una secretaria que te traiciona con el jefe del sindicato, un jefe que te hincha hasta las venas, una máquina de café que no funciona mientras sigue robándote, un recorte presupuestario cuando peor van las cosas, un apagón de los ordenadores centrales y un borrado técnico de la información de las bases de datos. Pero ya se dijo que se habría de ganar el pan con el sudor propio. Por lo que la prudencia se debería imponer siempre, hijo mío. O casi, porque anda, que esa llamada cancelándote la hipoteca, la factura telefónica de varios ceros y que para colmo os hayan apeado de la final de petanca, más lo de la Champions... La verdad, hijo, bien pensado, afila la espada, Fermín, afílala bien, y adelante con todo. Eso sí, hagas lo que hagas, hijo, ante todo, mucha calma.

7 comentarios:

Belén dijo...

Hay veces que es mejor no tener la espada cerca...

besicos

Sibyla dijo...

Ja,ja,ja

Es bueno leer situaciones en clave de humor para el que observa...

Besos:)

Mármara dijo...

Jajajajajajajaja, yes total, fíu, total. El robado, genial (¿cómo te las arreglarás para pillar a las buenas gentes en semejantes trances?) y el texo de acompañamiento...

la cocina de frabisa dijo...

Luchar espada en mano contra todo aquello que nos molesta o inoportuna, es una buena terapia, sobre todo si lo hacemos de modo metafórico y nadie sale herido de la contienda.

Aunque pensándolo bien, el espadachín parece muy posicionado para ofrecer batalla. Me quedo sin saber si un poco más allá de la izquierda de la fotografía habría algo más que aire y viento o alguien en quien materializar todo su enojo.

Muy ocurrente el relato y el robado muy a punto. Un beso

Birrilly dijo...

Por las vueltas que se dan en la web e aterrizado aca y pos me a parecido fenomeno el place, espero poder seguir viniendo exitos y lo demas ya lo has escrito tu......

Anónimo dijo...

BUFFFF pobre Fermin tal como se lo pones solo le falta qué le salga joroba y qué sea él quien se quede embarazado.M.T.

Perlita dijo...

¡Muy bueno...!¿Ves? ¡Da gusto leer estas cosas!, "hijo mío"... Yo no sé quien decía que la paciencia, era como una botella que se va llenando gota a gota y, ¡qué gusto, cuando se llena estrellarla en la cabeza del que la colmó...!
Saludos...

AVISO A VISITANTES

Todas las imágenes (salvo excepciones indicadas) y los textos que las acompañan son propiedad del autor de esta bitácora. Su uso está permitido, siempre que se cite la fuente y la finalidad no sea comercial
Si alguien se reconociera en alguna fotografía y no deseara verse en una imagen que puede ver cualquiera, puede contactar conmigo (fredarron@gmail.com), y será retirada sin problema ninguno.