miércoles, 2 de mayo de 2018

EL CREPÚSCULO COMO REMEDIO


A veces, cuando todo en el día ha ido mal, cuando la desesperanza cunde, cuando hasta las conversaciones con los libros fallan, cuando la vergüenza por cuanto nos rodea nos impide respirar, cuando todo se adivina negro, cuando hasta el amor se antoja lejano (o en decadencia, o inexistente); a veces (sólo a veces) el crepúsculo acude en nuestra ayuda y nos permite redimir la existencia con una amalgama de colores que parece dispuesta para nuestro deleite, en exclusiva. Y a veces (es posible) respirar de nuevo, en la ilusión de que al día siguiente (quizá) todo cambie, todo sea diferente, y vivir no sea una carga insoportable. A veces.

Atardecer desde la playa de Riazor, en La Coruña (Galicia, España)
Septiembre, 2015 ----- iPhone 6 Plus

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