martes, 5 de abril de 2016

FRASES SOBRE EL ESTUDIO

Seguro que todos tenemos una idea personal de lo que supone estudiar, tanto por su faceta positiva, como por la negativa, que ambas resultan muy notables sin duda ninguna. Pero, además de ese concepto, basado en la propia experiencia, sería bueno que contáramos con el apoyo de otras autoridades que contribuyeran a aquilatar o perfilar su significado. Es tan fácil como acudir a un diccionario de citas, buscar la palabra y comprobar que antes que uno, muchos otros más cualificados trataron la cuestión, y encima dejaron constancia de ella.

Así, Jean Guitton nos recuerda que el estudiante es “un título que sólo se pierde en la tumba”. Yo cambiaría la expresión “se pierde” por “debería perder”. Bernardo de Claraval, en cambio, nos avisa de que “el que se educa a sí mismo, bien podría tener a un tonto como maestro”, por lo que el autodidactismo no se hallaría entre sus preferencias; sin embargo, todos hemos tenido docentes que eran más tontos que uno, y aun así se arrogaban el título de tales. La Rochefoucauld, pragmático él, recomienda que “es más necesario estudiar a los hombres que a los libros”, y acaso lo sea, pero me da que ese procedimiento es muy lento y muy localista y de resultados (más) fragmentarios. Claro que para algunos, como Montesquieu, representó “el remedio soberano contra el hastío de la vida”, de modo que su utilidad sublimadora queda bien demostrada si se conoce bien sus Ensayos. Aunque también hay quien piensa que “necesitamos estar aprendiendo siempre para aprender finalmente a morir” (Marie von Ebner-Eschenbach), cuando todo el mundo sabe que a morir no se aprende; se experimenta, eso sí, y ése es el último eslabón de conocimiento que tendremos en nuestra existencia. Claro que, si se tiene una idea más trascendente, como Mircea Eliade, se puede uno preguntar: “¿Qué es la capacidad de aprender, sino un aspecto de la eternidad?” 

En lo que a mí respecta, debo decir que nunca me he cansado de aprender, y que el estudio forma parte de mi existencia como si de una segunda piel dispusiera. Y la prueba definitiva de esta afirmación es que cuando me preguntan cómo me gustaría morir, yo respondo con sencillez rotunda: “sin dolor y muy consciente”. Al decir esto todos, se sorprenden mucho y preguntan el porqué. Sin dudar, siempre respondo: “será mi último acto de conocimiento: saber de qué forma se muere uno”.

1 comentario:

la cocina de frabisa dijo...

Yo creo que todos tenemos "ansia" por aprender, igual en tu caso es "ansia VIVA", la mía se duerme a veces y despierta en otros momentos sin que yo haga nada al respecto, es autónoma. Está bien que hayas dedicado tiempo de tu vida a esa reflexión, o a cualquier otra, te ayuda a conocerte más.

Por otro lado, a mí que me seden por favor, que quede constancia aquí publicamente, no tengo ningún interés de pasar el túnel de modo consciente ;)

besos

AVISO A VISITANTES

Todas las imágenes (salvo excepciones indicadas) y los textos que las acompañan son propiedad del autor de esta bitácora. Su uso está permitido, siempre que se cite la fuente y la finalidad no sea comercial
Si alguien se reconociera en alguna fotografía y no deseara verse en una imagen que puede ver cualquiera, puede contactar conmigo (fredarron@gmail.com), y será retirada sin problema ninguno.