jueves, 31 de marzo de 2016

LA SOLEDAD EN TU AUSENCIA


Querido Armando. Qué diferente es todo cuando tú no estás. La soledad... ay, la soledad. ¡Qué te voy a contar a ti! Sólo el parque me permite escribir a gusto. En casa... no me concentro. Es un cambio radical. Sólo hace una semana que te fuiste, pero en realidad parece que fuera toda la vida. Y es que no has debido dejarme sola, Armando. Si hubieras pensado un poco, comprenderías que si me quedaba sin tu compañía, podría pensar, y cuando yo pienso... Claro, una... En fin, Armando. Espero que tu madre se recupere y que viva muchos años. Así de ese modo podrá cuidar bien de ti, dado que es la única que sabe y quiere hacerlo. Yo ya no lo haré más, porque no merece(s) la pena. Y es que esta soledad... no veas lo bien que sienta. Todo el tiempo para mí, para hacer lo que quiero, para acostarme a la hora que quiero, para comer lo que quiero y para fumar todos los paquetes que me dé la gana. Y libros. Y series. Y cafés con Micaela, lo que nos hemos reído. De todo, sí, aunque también de ti. No veas lo que le gustaron ciertas intimidades. Yo creo que casi le da algo, se quedaba sin aliento. Es tan simpática... Con este tiempo, he podido pensar, y en cuanto yo me pongo a pensar... Ya te imaginas. Sí, no te mentía al principio. En casa, no me concentraba para escribirte. Me parecía que perdía tiempo de todo el que estaba disfrutando de tu alejamiento temporal, de la música que me gusta, del silencio, de la ausencia de gritos y discusiones. ¡Qué días, Armando, qué delicia! Me alegro de que no hayas podido verme cómo gozaba mientras tú atendías a tu familia. Si me hubieras visto, no habrías podido soportar tanta sonrisa iluminando mi boca, tanto bienestar enmarcando mi silueta, y habrías gritado, ironizado, insultado, calumniado, y si tuvieras algo de vino dentro, quién sabe, hasta me habrías zurrado otra vez. Y, no, no, no te mentí nada al principio. La soledad de estos días es lo mejor que me ha pasado en estos últimos años. Así que pienso proseguir por este camino. El de estar sola, el de pensar, el de hacer lo que me gusta a mí. Solo eso. No vuelvas. No estaré. No me busques. Mejor, mira: muérete.

Robado en Parque de Toulouse (Midi-Pyrénées, Francia)
Julio, 2013 ----- Nikon, d300

No hay comentarios:

AVISO A VISITANTES

Todas las imágenes (salvo excepciones indicadas) y los textos que las acompañan son propiedad del autor de esta bitácora. Su uso está permitido, siempre que se cite la fuente y la finalidad no sea comercial
Si alguien se reconociera en alguna fotografía y no deseara verse en una imagen que puede ver cualquiera, puede contactar conmigo (fredarron@gmail.com), y será retirada sin problema ninguno.