jueves, 15 de noviembre de 2018

LA ESPIRITUALIDAD PREHISTÓRICA, AL ALCANCE DE LOS DOMINGUEROS


Este bloque monolítico de granito de más de nueve metros de altura fue erigido hace unos pocos miles de años en el extremo noroeste de lo que hoy es Francia. Su procedencia, según los expertos, dista unos seis kilómetros de donde fue asentada. Estas piedras únicas, erigidas verticalmente, toman el nombre de menhir, que en lengua bretona quiere decir "piedra larga". Constituyen las primeras manifestaciones humanas de una arquitectura que pretende perdurar en el tiempo. Junto con dólmenes, crómlechs, alineamientos, taulas, navetas, talayots, etc, constituyen lo que se han llamado megalitos (en griego, "grandes piedras"). 

Así como para otros monumentos su función parece más fácil de interpretar, la de los menhires sigue siendo un misterio indescifrable. No figuran inscripciones en ellos, ni se encontró hueso alguno ni por debajo, ni alrededor de ellos, por lo que se descarta su utilidad funeraria. Se ha especulado con varias teorías, algunas muy razonables, aunque algunas de ellas también resultan provocativas o fantasiosas. Lo que hoy me ha movido a traer una imagen representativa de este tipo de monumento son las preguntas que atormentan a quienes se dedican a estudiarlos a conciencia: ¿qué pudo mover a unos centenares de hombres a buscar unas piedras de gran dureza en un entorno alejado de su destino final?; ¿qué les pudo impulsar a cortarlas con unos instrumentos poco apropiados, a transportarlas con gran esfuerzo, arrastrándolas a pura fuerza muscular sobre troncos adaptados , y a erigirlas en un lugar concreto, y no en otro? Los humanos nos ponemos de acuerdo en muy pocas cosas; menos todavía si se trata de trabajar, y menos si encima supone un esfuerzo sobrehumano. ¿Qué les indujo a ponerse de acuerdo para colaborar en realizar una tarea cuya utilidad es tan sutil y etérea, que ni aun hoy la conocemos con exactitud? ¿Por qué de piedra, lo que lo complica todo muchísimo? ¿Por qué apunta al cielo con su cúspide roma? ¿Por qué esa forma tan reconociblemente fálica? Enseguida se nos vienen a la mente ideas como religión, trascendencia, divinidades. Nada que no tenga que ver con la espiritualidad encaja bien en esfuerzo tan descomunal. Pero el misterio sigue anidando en el interior de su piedra tallada. 

Hoy, sin embargo, para muchos no deja de ser un objeto de chiste lúbrico, una piedra que "cualquiera puede levantar para atraer a la gente a un sitio", una muestra del ocio que aquejaba a aquellas sociedades primitivas; o un merendero donde pasar un agradable rato cualquier fin de semana.


Menhir de Champ Dolent, en Dol-de-Bretagne (Ille-et-Vilaine, Bretaña, Francia)
Julio, 2015 ----- iPhone 6 Plus

No hay comentarios:

AVISO A VISITANTES

Todas las imágenes (salvo excepciones indicadas) y los textos que las acompañan son propiedad del autor de esta bitácora. Su uso está permitido, siempre que se cite la fuente y la finalidad no sea comercial
Si alguien se reconociera en alguna fotografía y no deseara verse en una imagen que puede ver cualquiera, puede contactar conmigo (fredarron@gmail.com), y será retirada sin problema ninguno.