viernes, 18 de agosto de 2017

(CASI) LO MEJOR DE EJEA DE LOS CABALLEROS


A pesar de su fama -injustificada, a mi modo de ver-, sólo conservaré de Ejea de los Caballeros  dos recuerdos importantes: la extraordinaria labor escultórica de las fachadas románicas de San Salvador, y lo que aquí se muestra. Eso, y un calor cada vez más insoportable para personas norteñas como yo, cada vez más amantes de lo templado, y aun de lo fresco.

Pues bien, lo que aquí puede verse es el modo original con que un bar-cafetería-pub (llamado “Casa Fau”) decoró una de sus paredes lisas. Una puerta cerrada y dos ventanas. La primera, abierta de par en par; la segunda, cerrada, pero que permite "ver" o imaginar lo que a través de ella se encuentra (plantas y pájaros). Un espacio donde contemplar una interpretación de la naturaleza, o imaginarla, que acaba siendo lo mismo. Sus dueños, en vez de pintar dicho espacio tan sólo con ese azul cielo ya de por sí sugerente, o de abrir el muro para ofrecer claridad a su interior, lo que hicieron fue ofrecer un remedo de trampantojo que a mí se me apareció como algo sorprendente, impensado -tras recorrer la ciudad- y refrescante. Más, si se tiene en cuenta que se hallaba en unos soportales que se hallaban orientados hacia el norte, y donde se podía respirar no sólo un ambiente artístico, sino también algo de corriente fresquita.

En Ejea de los Caballeros (Zaragoza, Aragón, España)

Julio, 2017 ----- Nikon D500

No hay comentarios:

AVISO A VISITANTES

Todas las imágenes (salvo excepciones indicadas) y los textos que las acompañan son propiedad del autor de esta bitácora. Su uso está permitido, siempre que se cite la fuente y la finalidad no sea comercial
Si alguien se reconociera en alguna fotografía y no deseara verse en una imagen que puede ver cualquiera, puede contactar conmigo (fredarron@gmail.com), y será retirada sin problema ninguno.