Resulta sorprendente, pero las crisis a lo largo de la historia han dado mucho material para imaginar y para crear. No se debe olvidar que uno de los siglos más aciagos de nuestro pasado español, el XVII, albergó a una pléyade de literatos, pintores y escultores de tan alto fuste, que fue denominada Edad de Oro.
Pero a mí me sorprende más el efecto que las crisis provocan en el intelecto de personas que por lo común no darían más palo al agua que el que se echa en el chiringuito correspondiente, mientras se escarban la dentadura con un mondadientes de largo recorrido. Lo arriba mostrado es un buen ejemplo de ello.
Ahora, lo que más atónito me tiene es que en los últimos tiempos quien esto escribe se pasa no menos de 15-25 minutos de reloj al día mirando tonterías o genialidades de éstas por la red, vía Facebook, enlace a enlace, comprobando que el tiempo se me pasa como si me lo fumara, y que acabo riéndome con unas ganas tales como si la vida me fuera en ello.
O sea, que saco varias conclusiones
- En época de crisis, la gente aumenta su inventiva
- Ante esa gran inventiva, se incrementa la necesidad de compartirla con cualquiera
- Ese cualquiera es tan cualquiera, que puedo llegar a ser yo, que apenas uso el feisbuc ése
- Pierdo bastante tiempo todos los días. O lo invierto, no sé. Lo que está claro es que disfrutar, disfruto
- ¡Qué raro yo, haciendo comentarios de este tipo en mi (serio) blog!
- AQUÍ HAY ALGO QUE FALLA
1 comentario:
Eso quiere decir que la rigidez de lo que TIENES que hacer es muy elástica y si por el medio te encuentras algo NO previsto pero que te divierte, cambias el plan y te ríes, inmpensable en tu antigua SERIA vida.
Yo te felicito.
Por otra parte, yo no creo que la gente ingenie chistes más graciosos que antes, sólo que ahora nos bombardean tanto y con tanta intensidad todo el día con la puñetera crisis que si por el medio se cuela algo gracioso nos parece la leche de gracioso, jajjaja, y no, solo es gracioso.
besos, señor con sombrero
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