Si las miradas nos parecen tan sugerentes es porque el contacto de unos ojos con otros ojos establece un vínculo -temporal y finito- de gran fuerza e intensidad. Hay miradas que nos comunican un deseo soterrado, un afecto, una intención, una súplica. Otras nos reconocen como iguales, nos animan a seguir a su lado para ayudarse a crecer en compañía. Las más de las veces no las recordamos, pues pueden darse varias en un día. Otras, en cambio, se recordarán siempre. Como siempre recordaré yo el diálogo que mantuve yo con esta paloma, aupada a la modernista fachada de un conservatorio de música. Yo sé que ella sabía que la miraba con gusto, por su forma, su belleza, su quietud. Yo sé que ella sabía que yo conocía que su silencio se debía a que escuchaba los gorjeos de los diferentes instrumentos musicales que allí dentro pugnaban por ensamblarse con coherencia. Ella sabía que yo la reconocía en su mirada. Ambos nos reconocimos desde nuestras posiciones, porque durante unos instantes ambos fuimos iguales en inteligencia compartida, en sensibilidad artística, en respeto mutuo. Sí, los dos nos igualamos durante un lapso pequeño de tiempo, que resultó infinito porque nos sentimos cómplices de escucha. Y porque, además, le hice la foto.
jueves, 12 de junio de 2008
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4 comentarios:
Estoy de acuerdo contigo,yo personalmente cuando estoy con una persona,ya sea conocida o vista por primera vez busco los ojos y las manos, a mí,me dicen mucho de ella:En sus manos ,lo que expresan
con su movimiento al hablarte,en sus ojos ,la forma de sostener la mirada,si te mira de frente o te habla y te desvia los ojos me transmite si la persona es:sincera,
esquiva,cercana...etc.
¿Cómo no ibas a sentirte cómplice con tan lindo ejemplar?Ella (porqué
debe ser chica)si que no fingia para su pose tan natural, estaba tal cual es. M.T.
Me gusta tu relato.
La relación que estableces a través de la mirada con la paloma,la fuerza y la intensidad de ese vínculo. Bien, como casi siempre tus narrativas abundan en riqueza de vocabulario y da gusto leerte.
La foto no me parece de tus mejores fotografías. La paloma pierde protagonismo ante el colorido de la pared que atrapa automáticamente en detrimento de ella.
un beso
Estoy de acuerdo con Frabisa, tu paloma pierde protagonismo, la mirada se va, sin querer, hacia la otra parte, hacia el color. Pero el relato me gusta. reconocerse en la mirada del otro. Esa es la clave.
No hay cosa que me parezca menos expresiva que la mirada de una paloma. Pero para expresar ya estás tú. Muy bien! Un beso!
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