martes, 17 de junio de 2008

Imagen con posibilidades


Cuando uno se cruza con la gente, y ésta se comporta con naturalidad o con afectación (esto es igual), se pueden observar momentos, gestos, acciones muy sorprendentes. La sorpresa será todavía mayor en quienes no están acostumbrados no ya a ver, sino simplemente a mirar, que es todo un arte, como ya muchos sabrán. Pues bien, cuando uno se cruza con imágenes como éstas, a uno le asaltan (tal vez por la práctica, tal vez por la propia deformación personal, tal vez por disfunciones mentales diversas) diversas posibilidades para explicarla, hilvanarla, construirla en mi interior.
  1. La niña se mea, obviamente, y se contonea en un intento de domeñar la biología, obturando orificio natural de salida.
  2. La nena baila uno de los cuatro famosos pasos de baile que el Chikilicuatre ha popularizado hasta el hastío.
  3. La chiquilla quiere llamar la atención como sea, y no contenta con haberse manchado el precioso pantalón blanco, adopta posturas de lo más atípicas en un paseo marítimo una tarde de domingo.
  4. A la niña le pica una pierna, y en vez de agacharse y hacerlo con la mano, prefiere rascarse con el empeine de la pierna contraria.
  5. La nena, tras haber pisado adrede a su abuela, a quien maltrata de palabra y obra, quiere experimentar en propia carne lo que se siente al hacer lo propio consigo misma
  6. La chiquilla, animada por el fotógrafo, ofrece una pose que la inmortalice para siempre, dado que ¡al fin!, alguien la toma en serio en sus aspiraciones de modelo.
  7. La niña tropieza en alguna de las múltiples baldosas levantadas del paseo, y la posición en que la capta el objetivo no le favorece el atractivo, pero sí la oportunidad del gesto distinto.
  8. O, simplemente, tanto la cámara como la cría coinciden en un punto y lugar del universo, y por azar, una dispara y la otra es captada del mismo modo a como lo habría sido una anciana, un motorista o un marsupilami haciendo equilibrios en una farola.
Sería estimulante reflexionar sobre cada una de ellas, intentar adivinar parte de la verdad, y/o, si ésta se resistiere, violarla sin remordimiento alguno, inventando otra posibilidad nueva, que sería lo suyo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Todas las posibilidades que dices pueden ser,que esté bailando,que se haya tropezado,... cualquier travesura ,imaginable o no,dado la edad de la niña.

Ahora bien,puestos a inventar me gustaria saber como seria tu relato
si tal que por allí te dan con un
"un formón cuadrao"seria estimulante?
Ahhhh y yo te hago la foto. M.T.

Sibyla dijo...

Yo me inclino por la nº4 o la nº7.

Aunque la nº1 se da mucho en esas edades...se ponen a jugar y se olvidan de las necesidades fisiólogicas para íltima hora...

Besines:)

la cocina de frabisa dijo...

Me apunto a la número 7. Claro que alguna otra ofrece serias posibilidades de veracidad, pero como hay que escoger una, me quedo con esa.

Simática la nena, en cualquier caso, lo que fuese no le borró la sonrisa y eso es lo importante.

un beso

Ana Vázquez dijo...

-Cariño, ¿cómo hacen las gallinas?

-Mira mamá. ¡Mirá!

Saludos!

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