viernes, 20 de junio de 2008

A escondidas


Buscas esconderte, pero aún no sabes que es inútil. La desnudez de tu cuerpo te delata, aunque vayas vestida, y la respiración de loba perseguida, siempre agitada, anuncia tu presencia con antelación. Huyes de cuanto te rodea, porque nada de ello te es cercano, porque tu mundo te resbala como el agua de las cascadas que te ocultan de la vista de los demás. Todavía no has alcanzado el conocimiento esencial: que la huida es imposible, porque siempre que lo hagas llevarás tu cabeza, tu pensamiento, tus emociones y tu historia personal contigo. De nada servirá tu descontento. De nada, tu rebeldía perpetua. Tu incapacidad de adaptación te aísla, pero no puedes disolverte sin dejar huella. Tu vida es demasiado intensa como para que desaparezcas sin rastro. Pero no me opondré a tus planes. Te dejaré hacer. Tú sola acabarás encontrando el camino que te una a tu destino, lejos de mí, lejos de esta tierra reseca y estéril. Tú sola, no lo olvides.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Si,de nada sirve huir,esconderse los problemas van contigo, no se pueden encerrar y tirar la llave y aunque el corazón esté apretado por la rebeldia,el descontento hay que afrontar la vida con sus altibajos,sinsabores e ironias.
La vida, es un reloj de arena incesante que se va agotando, hay que vivirla y si nos equivocamos que será muchas veces pues Volver a Empezar y buscar el camino. M.T.

la cocina de frabisa dijo...

Me gusta la escultura, pero en este caso, me gusta mucho más el relato.

Breve pero intensa narración, clara, directa, generosa y llena de sabiduría.

un beso

Sibyla dijo...

Nadie puede huir de su propia sombra...por mucho que corras siempre te atrapa.

Lo mejor es aceptarse, o aprender a ser feliz con las posibilidades que disponemos a nuestro alcance...

No crees?

Besines:)

dintel dijo...

No existe escondite de uno mismo.

dintel dijo...

No existe escondite de uno mismo.

Lyra06 dijo...

Me ha encantado el relato. Siempre puedes fingir ser otra persona para ti mismo, aunque no funcione. Un beso.

Ana Vázquez dijo...

Como dices aunque nos evadamos, por muy lejos que vayamos siempre seguiremos siendo los mismos, arrastraremos nuestro pasado, nuestras vivencias, no nos podemos mentir diciéndonos que somos otros.

Un beso!

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