SORPRESAS
Demasiadas sorpresas seguidas, has de admitirlo. No he podido entender esa capacidad de análisis, después de tantos meses. Llegar a decirme “lo más claro que recuerdo es la imagen de tus ojos cuando estaban muy cerquita de los míos”, o “descubrí un ser completamente desconocido a todo lo que yo sabía de ti”, después de tu mutismo habitual, ha supuesto una prueba de fuerza para la que no estaba preparado, he de admitirlo. Pero lo que más desconcierto me produjo, fueron las notas dulces: “lo que a mí me transmitía esa mirada con ojos sonrientes era una especie de dulzura extrema, como de un ser incluso ingenuo, como si en el fondo fueras un niño tremendamente tierno, alguien a quien dan unas tremendas ganas de dar besos y besos y salvarle”. Parecías otra, cambiada quién sabe por qué razón o extraño conjuro, alguien muy distinto al ser casi ausente que muestras cuando actúas con normalidad, y que tanto me convenía. Pero ¡decirle eso a un asesino profesional! !Descubrir su secreto más profundo! Qué bien lo has entendido todo. Qué bien has desenterrado mi máscara. Seguro que también habrás adivinado la sorpresa que te he reservado, a continuación.
Del libro Micrólogos
2 comentarios:
Poco me gustan las sorpresas, en general. Ésta, en particular, además, da-un... mal...ro...llo ...
A mí me ha dado hasta miedo, la verdad.
Está muy bien escrito y lo entiendo perfectamente, porque he vivido algo parecido, pero no tengo tan claro que cualquiera pueda comprenderlo.
Me ha gustado mucho.
Uyyy, coincido con María, que miedito da. Eso pasa por andar con "asesinos", claro, corres ese riesgo, que teasesinebienasesinada ;)))
Muy bueno, fantástico de principio a fin.
un beso
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