viernes, 23 de enero de 2009
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3 comentarios:
Bonita estampa,pero mucha más bella sería si en vez del foso taurino donde se presagia su destino el ejemplar estuviera correteando por la sierra.M.T.
¿Fue Marinetti el que cometió aquel exabrupto (propio de aquellos años tan pretendidamente modernos) en el que ponderaba por encima de la Victoria de Samotracia la belleza de un bólido a todo gas? Si hubiera visto esta estampa habría revisado sus palabras: arranque, tensión, belleza en grado sumo. Y la mayor de todas: el espectáculo nos habla directamente como ningún otro de la muerte, sin tapujos, sin mentiras, sin escape. Olé.
"Lo que sucede es que más bárbaro que aquel que maltrata a un toro es aquel que no distingue entre los toros y las personas" (Fernando Savater)
Pues sin llegar a Marinetti, y sacudiéndome ciertas trabas morales, la belleza me puede, qué le voy a hacer. Ahora, eso sí, lo que vino después, fue otra cosa.
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