viernes, 31 de diciembre de 2010
jueves, 30 de diciembre de 2010
miércoles, 29 de diciembre de 2010
martes, 28 de diciembre de 2010
lunes, 27 de diciembre de 2010
domingo, 26 de diciembre de 2010
MICRORRELATO
NATIVIDADES
La primera vez que nací, la terrible tormenta que se abatió aquella tarde me anunció una vida llena de sosiego y placidez. La segunda, un sol intenso y brillante me anticipó los muchos peligros que soporté estoicamente todos los años que duró esa existencia. La tercera, era noche cerrada y las nubes lo cubrían todo, y no se podía ver ni una estrella; los arúspices pronosticaron con acierto que tendría una clarividencia sin igual. La cuarta tuvo lugar un día en que una gran cantidad de nieve mansa se había desparramado por los campos y acabó por cubrirlo todo; no hubo nadie que pronosticara ni anunciara nada: mi muerte tuvo lugar a los pocos días. Faltan pocas horas para la quinta y, hastiado ante tanta paradoja sin sentido, esta vez me negaré a aparecer de nuevo.
Del libro Micrólogos
sábado, 25 de diciembre de 2010
viernes, 24 de diciembre de 2010
jueves, 23 de diciembre de 2010
miércoles, 22 de diciembre de 2010
martes, 21 de diciembre de 2010
lunes, 20 de diciembre de 2010
domingo, 19 de diciembre de 2010
MICRORRELATO
DESGRACIA
Ya es desgracia, ya, que siendo, como soy, la única estatua masculina del jardín, la obra suprema del maestro Guinardi, elogiada por todos, colocada entre setos y parterres tan exquisitos y delicados, elevada orgullosamente por entre todo cuanto me rodea, ya es desgracia, digo, que me haya ido a enamorar del único ser que jamás me mirará al rostro, de quien nunca lograré la aprobación pues nadie se la pedirá, a quien nunca conseguiré porque ella vuela siempre demasiado alto. Ya es desgracia, insisto, que siendo, como soy, una estatua de bronce (obtenido por medios no lícitos), me haya abstraído de este modo y no haya forma —ni siquiera violenta o ilegal— de que mi amor encuentre satisfacción a sus desvelos. Ya es desgracia, insisto, enamorarse de la única paloma que visita el jardín, que llega cada mañana puntualmente sobre las diez. Como cada día, bebe agua de la fuente, chapotea un poco mientras mira para todos lados, menos para mi cara suplicante. Luego viene a posarse sobre mi pelo, pero no para picoteármelo o acariciarlo con su pico o sus patas, sino para aliviar su vientre sin recato alguno, dejándome siempre con esa sensación de ácido desamparo que no puedo dejar de sentir cada vez que se va. Ya es desgracia, ya, estar tan ciego como estoy. Mejor dicho, como voy estando; y cada día más.
Del libro Micrólogos
sábado, 18 de diciembre de 2010
viernes, 17 de diciembre de 2010
jueves, 16 de diciembre de 2010
miércoles, 15 de diciembre de 2010
martes, 14 de diciembre de 2010
lunes, 13 de diciembre de 2010
domingo, 12 de diciembre de 2010
MICRORRELATO
SENDEROS TRILLADOS
Se las vio y se las deseó para llevar en palmitas el pan que era pan y el vino que era vino, y se le hincharon todavía más las narices porque no entró con pie derecho en casa del herrero, sino con la pata de palo astillada, de modo que después de poner mucha carne en el asador, echar toda la leña al fuego y de llorar los kiries, empezó a soltar pestes y echar sapos y culebras, y le dijo al herrador que ya era hora de poner los puntos sobre las íes, que había estado todo el santo día esperando por él y que aun así, que ni por ésas, que a ver si caía ya de la burra, que ya estaba bien de comer de gorra y que había que estar a las duras y a las maduras, que hasta ahí habían llegado y que no echara sus palabras a humo de pajas, porque si no, vendría Paco con las rebajas, pues a todo cerdo le llega su San Martín, y él se lavaba las manos si luego pasaba lo que pasaba y acababa durmiendo al raso, dicho lo cual concluyó diciendo que ahí se quedaba, y se despidió a la francesa, al comprobar que el herrero en ningún momento dejó de hacerse el sueco.
Del libro Micrólogos
sábado, 11 de diciembre de 2010
viernes, 10 de diciembre de 2010
jueves, 9 de diciembre de 2010
miércoles, 8 de diciembre de 2010
martes, 7 de diciembre de 2010
lunes, 6 de diciembre de 2010
domingo, 5 de diciembre de 2010
MICRORRELATO
NO SON FANTASMAS
Dicen que vivo rodeada de fantasmas, pero no es verdad. Lo que sucede es que no comprenden que los recuerdos cobran vida en cuanto el cerebro los conecta. Mis anteriores amores, por ejemplo, están presentes —todos ellos— cuando mi actual amante me penetra con violencia y yo casi pierdo el sentido a causa del placer o del dolor (según). Están presentes, y comentan, bisbisean, animan, critican. Alguno, pudoroso, se da la vuelta para no mirar: fue el que más me quiso, y me consta —aunque no lo veo— que llora en silencio cuando chillo de gusto o se indigna profundamente cuando gimo de dolor. Yo a veces los miro, y veo que me miran con deseo o con melancolía, y si su deseo se suma al mío la explosión de mi cuerpo es intensísima, hasta casi perder el sentido, y por ello les agradezco infinitamente su presencia. En cambio, si me miran con desprecio, critican mi postura o mis acciones, o desaprueban cómo me trata mi amante, o tan sólo les veo desinteresados en lo que me sucede, no me concentro del todo, y el sexo que me penetra todas las noches me desgarra el interior sin poder lograr placer alguno. Entonces, les grito y les ordeno que se vayan, aunque no me hacen caso, y acaban riéndose de mí y haciendo una gran burla a mi costa. Mi amante no me entiende porque no me cree, y me suelta que él no está para fantasmas. Mi hermana y mi madre sí creen lo que les digo. Me dicen que estoy loca, porque me creo rodeada de fantasmas. Pero yo sé que son ellos en su realidad de siempre, y no fantasmas. Pues las fotos de la pared bien los retratan a la perfección (y están como siempre), y las ropas suyas que atesoré en mis armarios a lo largo de estos años son las mismas que llevan puestas cuando me miran. Son reales, muy reales, y no fantasmas, porque sé muy bien lo que hacen conmigo cuando mi amor se va. Y es más, más, mucho más.
Del libro Micrólogos
sábado, 4 de diciembre de 2010
viernes, 3 de diciembre de 2010
jueves, 2 de diciembre de 2010
miércoles, 1 de diciembre de 2010
martes, 30 de noviembre de 2010
lunes, 29 de noviembre de 2010
domingo, 28 de noviembre de 2010
MICRORRELATO
PRECISIÓN
Les dijo que no, que de ninguna manera, que él no toleraba vaguedades. Que él quería en concreto una hogaza de pan candeal elaborado con masa madre, y una botella de Ribera del Duero, reserva del 98, de una afamada bodega. Y añadió con rotundidad que además era católico fervoroso. Y remató afirmando, de paso, que el refrán se lo podían meter por do más pecado hubiere.
Del libro Micrólogos
sábado, 27 de noviembre de 2010
viernes, 26 de noviembre de 2010
jueves, 25 de noviembre de 2010
miércoles, 24 de noviembre de 2010
martes, 23 de noviembre de 2010
lunes, 22 de noviembre de 2010
domingo, 21 de noviembre de 2010
MICRORRELATO
VELOCIDAD RELATIVA
La liebre volvió a retar a la tortuga. Esta aceptó y, como es natural, llegó la última, aunque riendo a carcajadas, como tantas veces. La liebre, molesta por la hilarante indolencia de aquella perdedora, le preguntó por qué, pese a tanta derrota seguida, se reía tanto. La tortuga respondió, flemática: ≪cuando llego, siempre en último lugar, me da por pensar la de kilómetros sensatos que voy a andar yo en mi vida, después de que tú hayas dejado de correr sin sentido para siempre≫.
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sábado, 20 de noviembre de 2010
viernes, 19 de noviembre de 2010
jueves, 18 de noviembre de 2010
miércoles, 17 de noviembre de 2010
martes, 16 de noviembre de 2010
lunes, 15 de noviembre de 2010
domingo, 14 de noviembre de 2010
MICRORRELATO
AUTODESTRUCCIÓN LECTORA
La maldición era bien clara: quien leyera aquel libro, perecería de inmediato, aunque no se remarcaba cómo sucedería, ni por qué. Como en todo arqueólogo joven y ambicioso, la curiosidad y la petulancia descreída pudieron más que la prudencia más elemental, y comenzó a leerlo ávidamente. Pero, a las pocas páginas, poseído por un nerviosismo repentino y atávico, acabó arrojando fuera de sí la obra maldita. Luego, lo pensó mejor, y acabó prendiendo fuego al volumen en la chimenea vacía. Al instante, su cuerpo comenzó a arder desde los pies. Cuando cayó en la cuenta del paralelismo, apagó como pudo las llamas con las manos. Hubo que amputárselas. Las piernas, no; jamás se encontraron.
Del libro Micrólogos
sábado, 13 de noviembre de 2010
viernes, 12 de noviembre de 2010
jueves, 11 de noviembre de 2010
miércoles, 10 de noviembre de 2010
martes, 9 de noviembre de 2010
lunes, 8 de noviembre de 2010
domingo, 7 de noviembre de 2010
MICRORRELATO
GLORIA vs. LONGEVIDAD
Cuando mi Señor me dio a elegir entre una vida larga, anodina y serena (aunque fructífera en generaciones), y una vida corta, intensa, gloriosa, digna de mención perpetua (aunque sin lograr descendencia), me vi zarandeado por una extraña confusión. Por fin, Le pregunté si la primera opción no podía incluir el recuerdo eterno también, aunque fuera menos glorioso. Mi Señor me dijo que ambas soluciones no eran incompatibles, pero sí abiertamente improbables. “Entonces, ¿cabe alguna posibilidad, aunque remota de que suceda?”, pregunté esperanzado. Mi Señor respondió que sí, que era una entre miles, pero sí. Emocionado por la respuesta, y confiado a una fe indesmayable, opté por la primera vía. Mi Señor cambió el tono de su voz y pronunció las últimas palabras suyas que me fue dado escuchar: “De acuerdo, Matusalén, tu elección ha sido hecha. Habrás de atenerte a las consecuencias”. Y, sí, a ellas me sigo ateniendo por entero confiado en mi destino, que labro año a año a golpe de memoria.
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sábado, 6 de noviembre de 2010
viernes, 5 de noviembre de 2010
jueves, 4 de noviembre de 2010
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