domingo, 14 de agosto de 2011

MICRORRELATO

COSA DE ARAÑAS

Aquel niño no dejaba de insistir con las arañas. Desde que las conociera en un libro de ciencias, en el colegio, a todo el mundo asediaba para que le contara cosas sobre ellas, le regalara libros con fotografías o le recomendara lugares en la red para visitar. Poseído de una fiebre sin control, comprobó que a los pocos meses lo sabía casi todo sobre ellas. Pero un día reparó en que desconocía la procedencia de ese nombre que tanto le había cambiado las apetencias. Se enteró por fin de que provenía de una experta tejedora griega, llamada Aracne, cuya delicadeza en el arte del bordado sobre tela y tapicería era sólo comparable a su soberbia; y tanta fue, en efecto, que pretendió que la hermosura de su labor y la pericia de su arte aventajarían incluso a Atenea. Siguió indagando, y comprobó que la diosa accedió al desafío y que éste tuvo lugar en la casa de la tejedora, donde la diosa de la inteligencia y de la guerra fue vencida por la calidad artesana de su oponente mortal. Al chico le molestó mucho, en cambio, que Atenea no pudiera soportar la derrota, y que, despechada, golpeara a su rival y destrozara su telar. La conclusión de la historia, con su trágico final y la reparadora metamorfosis lo dejaron estupefacto.

—Pero, ¿quién se creía esa diosa que era? Hoy, Spiderman la habría fulminado por completo —sentenció, muy resuelto.
Del libro Micrólogos

4 comentarios:

Ana Vázquez dijo...

Aih las hilanderas, las hilanderas...vaya tejemaneje!

Charo Reyes dijo...

También es importante saber, que por parte de la diosa hubo un gesto (no sé si llamarlo de misericordia), cuando al ver que, ante el miedo a la venganza, la muchacha tejedora se intentó matar colgándose de la viga del techo, y que la misma diosa fue quien la sostuvo para evitar la muerte.
Tuvo su castigo por la osadía de enfrentarse y vencer, pero conservó la vida en forma de araña para poder fascinarnos con sus telas...
Un saludo Eduardo.

la cocina de frabisa dijo...

Y tanto, si es que poco tienen que hacer aquellos dioses y diosas con los súperheroes de la actualidad.

Yo también me quedo con Spiderman que hay que ir con los tiempos.

Besos

Cher dijo...

Cuando la intrincada maraña que sustenta la Vida se convierte en ardid y tapiz del ego exhibicionista y competitivo (cualidades masculinas, éstas) pierde la delicadeza que por esencia tiene la Divina Feminidad; y es conveniente, entonces, hacerle ver su Gran-Diosa-Pequeñez.
Ambas dos son una sóla: Atenea con la manifestación en bordados de actos heroicos de dioses y Aracne con la manifestación de la parte oscura de actos deshonestos o libidinosos de éstos. Dos caras de la misma moneda.
En cuanto a Spiderman... es una metamorfosis de una araña. Éstos críos... la madre que lo parió! ja ja ja.

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