COHERENCIAS DEL BURLADOR
Sí, fueron mías por centenares, por miles, y llenaron de calentura mis noches y mis anhelos; también, algunos de mis reposos. No las quise nunca más allá de una velada, aunque muchas sí me amaron, alguna con locura demente. Pero es cierto, las burlé, y las fui gozando una a una, para luego darlas al olvido con presteza y sin cargos de conciencia. Fueron sumando mis placeres, al tiempo que mi fama me precedía y volvía más fácil —más difícil— cada nueva conquista. Fueron años intensos de goce incandescente y fugaz. Justo es, pues, que ahora sea yo quien ame con pasión irrefrenable a esta novicia mojigata e inexperta, y muera de amor por ella; y muera también a manos del vengativo comendador. Aunque, pensándolo mejor, actuando de un modo egoísta...
Del libro Micrólogos
2 comentarios:
Claro, era visto, todas lo quisieron mucho y al final, resultó ser el cazador, cazado.
La vida es así, a veces estamos arriba y otras.....
besos
Descansa en la razón y muévete en la pasión, burlador, si no quieres ser burlado y no mates ni mueras, si acaso y a cada paso desconfía del cálculo siete veces y del calculador ... setenta; sólo así renacerás del vientre fresco de la mujer que te devolvío a la vida.
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