VOCACIÓN DE ARTISTA (JOVEN)
El chico se aburría. No sabía qué hacer. Además, carecía de vocación alguna, lo cual le reconcomía aún más por dentro. Pero un día, por aburrimiento, recaló en un suplemento dominical que le había pasado su padre. En él un artículo afirmaba que se estaba poniendo de moda ser cruel, y que podía llegar a adquirir categoría artística. Asombrado y decidido, desde ese día, se dedicó de manera sistemática a torturar al gato, a tirarle piedras a los hijos de sus vecinos, a capturar cucarachas y ranas vivas para abrirlas luego en canal, a no contestar a sus padres cuando éstos preguntaban algo, a aplicar cerillas encendidas al pelo de sus compañeros de colegio, a violentar a las hijas de las vecinas en el rellano de la escalera, a destruir nidos de pájaros en el descampado cercano, a romper la correspondencia del inmueble, y otras delicadezas por el estilo. Así se pasó dos años exactos: desde los doce a los catorce años. Cuando al final hizo balance, verificó desalentado que no había logrado obra de arte alguna. Probó entonces otras vías. Dos semanas después comprobó extasiado que lo que un día leyó era cierto. Ocurrió cuando le dio por fotografiar la carne de su hermano pequeño, chamuscada a conciencia con una vela durante varios segundos. Al contemplar la copia de 20 x 30 que encargó, pudo deleitarse con unos magníficos tonos cálidos y con la logradísima textura de la costra requemada, que formaba un atípico dibujo abstracto, lo cual le produjo un momentáneo arrobo. Entonces, sí, aquel adolescente se sintió por primera vez un artista, un verdadero artista de su tiempo, que optaría de inmediato por su verdadera vocación.
Del libro Micrólogos
3 comentarios:
Este micrirelato me da un poco de miedo, pero también me recuerda a algunas artistas contemporáneos que hacen barbaridades como esas y las llaman arte.
Después de leerlo no te quedas indirente...
El gran hermano, sí, el ojo que todo lo ve, siempre que quede impreso en 20 x 30 o en el plasma de un televisor. Qué todo valga como vocación si es remunerada para este hijo de ... "Nerón".
A mí lo que me da miedo es que el escritor que ha llegado a pensar en lo que escribe (eso creo) valore, reflexione y se recree en la carne requemada del hermano del protagonista. Me pregunto si no habría un ejemplo menos ...asqueroso.
¿Todo ello para justificar una obra de arte? me quedo con Manzonni, lo suyo no era más que una cagada.
besos
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