NATIVIDADES
La primera vez que nací, la terrible tormenta que se abatió aquella tarde me anunció una vida llena de sosiego y placidez. La segunda, un sol intenso y brillante me anticipó los muchos peligros que soporté estoicamente todos los años que duró esa existencia. La tercera, era noche cerrada y las nubes lo cubrían todo, y no se podía ver ni una estrella; los arúspices pronosticaron con acierto que tendría una clarividencia sin igual. La cuarta tuvo lugar un día en que una gran cantidad de nieve mansa se había desparramado por los campos y acabó por cubrirlo todo; no hubo nadie que pronosticara ni anunciara nada: mi muerte tuvo lugar a los pocos días. Faltan pocas horas para la quinta y, hastiado ante tanta paradoja sin sentido, esta vez me negaré a aparecer de nuevo.
Del libro Micrólogos
2 comentarios:
Sin Chispa no hay Alumbramiento, ¿cual es la chispa necesaria para nacer de nuevo? Ahhh ¿quién lo sabe? Lo que si se sabe es que de la chispa nace la llama y consume ,cuando menos, el tiempo. Pero más te digo: si sientes que un sol te crece en las entrañas y con su grito de vida te pide nacer, dale camino a la creación... tu tiempo no será sin sentido (aunque sólo tú sepas el rumbo), no es cuestión de no aparecer por que los demás no sepan tu norte y anden despistados por las fechas. Tú renace de tus cenizas por muy hastiadas , y anunciadas por el Corte Inglés, que estén.
La primera vez que nací... Todavía estoy preguntándome para qué nací. Lo cierto es que NO HE VUELTO HA NACER MÁS.!
M.L.
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