viernes, 29 de noviembre de 2019

LA MANDANGA DEL BLACFRIDEI ÉSE

A muchos les encanta que les timen cada cierto tiempo; y a otros muchos, aunque no les gusta que les engañen, les estimula en demasía su propia ambición y el embeleco de engañar a su vez al otro. Gracias a esa necesidad, los timadores suelen campar a sus anchas desde que el mundo es mundo. Del mismo modo, a muchos les encanta adquirir productos aunque no se disponga de dinero suficiente para ello, por eso lo compran a crédito, sin entender que de ese modo se pagará una cantidad mayor que la original, y sin saber muchas veces si se dispondrá de la posibilidad de devolverlo. Gracias a ese comportamiento tan poco lógico el capitalismo, y sobre todo los bancos, ha progresado con paso firme, anulando otras formas de economía alternativas.

Obligado en su necesaria huida hacia adelante, el capitalismo inventa (mejor, recrea) formas (antiguas) con las que estimular lo único que le permite mantenerse en movimiento sin caerse: las compras permanentes y constantes de los consumidores. Y entre esas triquiñuelas se encuentra la mandanga del blacfridei, sacado del magín (¡cómo no!) de avispados empresarios estadounidenses, y exportado con golosa excitación hacia los demás países del orbe, que gustan de imitar los comportamientos yanquis en todo aquello que tenga que ver con los fastos (y también con los gastos, por supuesto; que aquéllos no se sostienen sin el concurso de éstos).

El éxito de iniciativas como ésta dice tanto de los humanos como de los sistemas educativos, que no preparan precisamente para que pensemos con claridad ante situaciones de tan global manipulación. Eso sí, los menos afectados por dicho control son precisamente quienes incurren en él, satisfechos de gastar sin tasa, convencidos de que hacen el negocio de sus vidas, o, cuando menos, ahorran un puñado de euros, mientras los gastan. Por contra, los que aparentemente evidenciamos mayor lucidez, somos (¡brillante paradoja!) quienes más pesar manifestamos ante prácticas de este calibre. Lo cual demuestra que además de la manipulación a que se somete al potencial comprador, además de los pingües dividendos que les ayudamos a ingresar, logran en quienes aceptan el reto una narcotización digna de los opiáceos más eficaces. Pero todo sea por el subidón de adrenalina que se obtiene al comprar algo, lo que sea, aunque no se necesite, y las cuentas corrientes queden tiritando, justo un mes antes de la mayor época consumista del año, que será el siguiente asalto de esta cadena sin final.

jueves, 28 de noviembre de 2019

ASÍ COMIENZA LA VIDA


Todo comienza aquí, en un amasijo de ramas, virutas, lana, juncos, sabiamente entremezclados para formar un hueco, un lecho, donde reposar el cuerpo que dará calor a la siguiente generación. La vida se resume en imágenes como ésta, en la que lo elemental sobrepuja todo lo complejo o trascendente que podamos pensar. La vida se puede condensar en algo tan sencillo como es el modo de transmitirla; si bien no nos vale cualquier modo, sino que buscamos el añadido del mayor mimo que se pueda aportar.

Las criaturas que se desarrollan en el interior de cada uno de esos cascarones pueden estar tranquilas: unos animales capaces de haber construido un espacio como éste con los elementos de que disponían no permitirán que les suceda nada malo, y sí crearán el entorno más favorable para que ellos, en su momento, puedan hacer lo propio con sus futuras crías. La vida, ya digo. Pero con un punto extra de seguridad, de pericia, de ternura. 

Castillo de Peñafiel (Valladolid, Castilla y León, España)
Abril, 2014 ----- Panasonic Lumix G6

miércoles, 27 de noviembre de 2019

MI PALABRERÍO CANALLA (51)

ESPACIO: Ante mi confesa ignorancia, permito que el docto y fiel DRAE me suplante en mi agotadora función: 1. Continente de todos los objetos sensibles que existen. 2. Parte de este continente que ocupa cada objeto sensible. ¿Ven qué fácil resulta, ahora que ya se sabe?
ESPADA: Arma blanca alargada cuya estética al menos compensa en parte el fin para el que fue creada, que no fue otro que proseguir a distancia y con más probabilidades de éxito suplementario lo que la cobardía hizo inviable con el tiempo, es decir, la hermosa lucha cuerpo a cuerpo.
ESPARTANO: 1. Natural de Esparta, pueblo heleno, excepcional entre los demás por usar más el músculo que el cerebro, con considerables beneficios bélicos, aunque no culturales. 2. Régimen de vida o de educación de dureza extrema que sostiene que mortificando la carne la personalidad y el carácter salen beneficiados. Esto es cierto, lo que pasa es que quien lleva a cabo dicha forma de vida, cuando tiene la personalidad y el carácter bien fuertes, no sabe qué hacer con ellos ni en qué emplearlos.
ESPECIAS: Cualquier polvo mágico o hierba milagrosa que proporciona un sabor característico a las comidas; suelen emplearlas con profusión quienes no tienen ni idea de cómo cocinar los alimentos para que, por sí mismos, ofrezcan su verdadero sabor o la equilibrada mezcla de varios a un tiempo.
ESPEJISMO: Ilusión óptica o mental que puede tener que ver con el cine, con una pretensión laboral, bolsística, humanitaria, con el desierto, con la reverberación, con el éxito, con el amor...
ESPEJOS: Reproductores fidedignos de aquello que se coloque delante. Como no poseen movilidad ni entendimiento propios, se entiende que quien se somete a su juicio lo hace de modo voluntario y ateniéndose a las consecuencias.
ESPERA: Período de tiempo durante el cual se albergan deseos y esperanzas de que ocurra algo o de que no ocurra; suele ser una inversión temporal útil desde el punto de vista que ayuda a sobrevivir, pero inútil desde el punto de vista esencial, pues lo que va a ocurrir, ocurrirá, con espera o sin ella.
ESPERANZA: Sustancia volátil e inestable con que se alimenta la espera (v.). Acostumbra a insuflar energía positiva mientras se experimenta y no se obtienen pruebas en contra. Cuando se hallan, en cambio, adquiere un punto de evaporación que sume a su anterior poseedor/a en una profunda frustración o descreimiento que a veces degenera en un proceso depresivo.
ESPERMATORREA: Que ocurra fuera del acto sexual, pase, porque campos de aplicación es lo que sobran; pero que suponga una emisión in-vo-lun-ta-ria de semen, es algo que no se debería permitir, oiga, eso es una verdadera putada, un desperdicio horroroso; vamos, la pera.
ESPÍA: Variedad política del voyeur y del cotilla, por la que se saca una buena cantidad de dinero a cambio de incrementar el riesgo de dejar de practicarla para siempre.

Del libro inédito Palabrerío canalla1999

martes, 26 de noviembre de 2019

SOLEDAD IMPREVISTA, AGRADECIBLE


Después de unos minutos de gritos y amenazas, él se levantó, exclamó "ojalá te pudras, mala puta", se levantó, arrancó el coche y se marchó dejándola allí sentada. Ella no podía creérselo. No la había golpeado, su piel acariciada por el tardío sol estival no sufría magulladura alguna, su ropa seguía intacta, ¡estaba viva! Le daba lo mismo que la hubiera dejado allí, a 7 km de su domicilio. Ahora podría estar un ratito a solas, pensando, sintiendo o tan sólo viendo a la gente pasar y divertirse. ¿Cómo no sentir un inmenso alivio, tras el altercado violento, tras su marcha? Casi le dio por reírse, mientras seguía sentada en el banco de piedra, de espaldas al mundo. El problema estaría a la vuelta, donde todo seguiría como hasta ahora. Pero la tarde ahora era un remanso de paz del que podría disfrutar un poco más. Una bocanada de tranquilidad imprevista, un pequeño alto en el duro camino, un fugaz intermedio entre infiernos. 

Robado en la Ciudad de la Cultura, en Santiago de Compostela (La Coruña, Galicia, España)
Mayo, 2014 ----- Panasonic Lumix G6

lunes, 25 de noviembre de 2019

VIAJAR, SEGÚN JAVIER REVERTE, AVEZADO VIAJERO

Intercalo aquí, por si fuese de utilidad, algunas respuestas del reputado viajero (y escritor de viajes) Javier Reverte, contestando a las preguntas que le efectuó Vicente Castedo en el número 37 de la revista L y más, de junio de 2014.

¿Ha cambiado más el mundo o la literatura desde que empezó a viajar y a escribir?

El mundo ha cambiado mucho. El tiempo en que yo empecé a escribir y viajar estaba poblado de sueños y ahora está poblado de derrotas. ¿La edad? No creo. Yo miraba el mundo como un espacio en el que descubrir la vida y descubrirme. Y ahora lo veo como un territorio de tristeza. Y si cambia el mundo, ¿cómo no va a cambiar la literatura? ¿O acaso no caminan juntos el arte y la vida?

(...) El viaje enriquece a quien lo hace. ¿Enriquece a quien recibe al viajero?

El viaje que no te hace cambiar es un mal viaje. Yo viajo para convertirme en alguien un poco distinto. Y no sé si enriquezco alrededor. No lo pretendo, la verdad.

(...) ¿Qué le ha enseñado viajar?

A saber que no sé nada y que todo puede empezar a aprenderse en cualquier momento, a la edad que sea. Tengo casi setenta años en los números y menos de veinte en el alma.

(...) ¿Viaja con teléfono móvil?

Nunca.

(...) Si no fuera a contarlos, ¿no haría todos esos viajes?

Solo viajo para escribir. Si viajara para otra cosa, me aburriría el mundo. Viajo para comprender.

(...) ¿Cuál es su libro de viajes de cabecera?

La Odisea, de mi amigo Homero.

viernes, 22 de noviembre de 2019

DENOSTACIÓN Y AÑORANZA DE LA INDUSTRIA


Hubo tiempos no demasiado alejados en que lo que aquí vemos era algo de lo más natural en una provincia como la de Asturias. También por estas tierras humos como los que aquí se elevan fueron denostados, criticados y obligados a reconvertirse. Tiempos pasados en que imágenes como éstas dieron origen a lo que hoy conocemos como ecologismo. De igual modo, por esa época en la que fue desmanteladas las industrias siderúrgicas saguntina y vasca, comenzaron a echarse de menos en determinados lugares estructuras contaminantes como ésta, pero que rebosaban de actividad y de vida y de futuro. Después de tanto despotricar contra los humos blancos de la siderurgia y los amarillos de la industria química, o contra la peste negra del polvo de carbón, resultará que dentro de pocos años, echaremos de menos toda esa podredumbre, cuyo carácter ponzoñoso nadie discute, pero que ya muchos añoran, pues todo ese veneno medioambiental era sinónimo de trabajo, de sueldos, de vida, y de poder vivir cerca de donde nacías. Dentro de pocos años, ya digo. O ya mismo.

Industria cerca de Bourges (Cher, Val-de-la-Loire, Francia)
Julio, 2012 ----- Panasonic Lumix G6

jueves, 21 de noviembre de 2019

LOS ENEMIGOS DE LOS LIBREROS

Si le preguntamos a un librero de los de siempre (de los que nos atienden personalmente, dan conversación y saben tras lo que se andan), sobre los retos que más los acucian, que más nerviosos les ponen y que más peligro señalan sobre su futuro, es probable que respondan que están cercados sobre todo por tres problemas de muy difícil solución.

El primero saca de quicio a cualquiera que tenga el más mínimo amor por la cultura, y no es otro que la idea, cada vez más extensa, cada vez más invasiva, cada vez más vox populi, de que, dado que los productos culturales les parecen caros, la cultura ha de ser gratuita. Se trata de un argumento falaz de principio a fin, dado que la mayoría de quienes así piensan desconoce que el libro es uno de los productos más baratos del mercado en su relación entre lo que cuesta producirlo y la calidad de lo que se entrega. Pero lo más probable es que quienes piensen eso, jamás se dejen convencer por razón alguna, porque jamás han hecho nada que les haya costado algún esfuerzo, y por eso demandan que los productos culturales como el libro, les salgan gratis. Son los mismos que no protestarían demasiado porque una entrada en un partido de la máxima supere los 100 €, o porque entrar al concierto de una banda famosa se acerque a dicha cantidad. Por ello, la piratería es hoy por hoy uno de los mayores enemigos de cualquier producto cultural, sobre todo en el libro y la música, que han admitido muy bien el paso del formato analógico al digital, posibilitando su copia ad infinitum.

El segundo, nada baladí, es el coste de los alquileres de los locales donde se ubican. Pues muy pocos tienen el recinto en propiedad, siendo alquilados la mayoría. Pero a quien arrienda su espacio le da lo mismo que en el local esté una librería o una franquicia de una tienda de ropa o de telefonía móvil. Y como los libreros no pueden competir en margen de ganancias (máximo, un 30 %; al lado de los 200 ó 300 % de una tienda de ropa o de móviles), el resultado se intuye sin dificultad: muchos se tienen que ir a lugares más alejados y menos atractivos para el comprador, o cerrar definitivamente por los elevados costes. El gremio lleva demandando ayudas institucionales mucho tiempo, alegando que una librería en un barrio genera patrimonio, que es algo muy beneficioso, y que un cierre supone una pérdida cultural para todos. Pero con la querencia que la cultura suscita en nuestros iletrados gobernantes, ya se imagina uno por dónde seguirán yendo los tiros.

Y en tercer lugar, la competencia de las grandes compañías de venta por internet, propia del capitalismo más feroz, que proporciona muchas ventajas al usuario de cualquier lugar, por aislado que se halle, a cambio de unos pequeños inconvenientes para éste y la posibilidad del abismo para las pequeñas librerías, que no pueden ofertar ni en tiempo ni en posibilidades al mismo nivel. Las propias editoriales y las distribuidoras, por ese orden, contribuyen en buena medida a ello, proveyendo tarde y mal los pedidos que recibe el librero, pues así eliminan un intermediario más, y su margen de beneficio se ensancha con ello.

Podríamos añadir algún otro riesgo, como que por falta de presupuesto por recortes diversos las bibliotecas compren menos libros, o que las editoriales no respeten la ley del libro, y vendan directamente sus productos a las escuelas e institutos. Pero ¿para qué añadir más? Sólo con los tres primeros, nuestros amigos los libreros ya tiemblan y no saben muy bien cómo poner freno a la muy preocupante bajada  creciente de sus ventas.

miércoles, 20 de noviembre de 2019

LA ATRACCIÓN IRRESISTIBLE DE GIROLAS Y CRUCEROS


De las partes de una catedral (también en las iglesias de peregrinación), las que más me atraen la mirada son los cruceros y las girolas. Por supuesto, hay mucho donde mirar en estos edificios, la mayoría románicos o góticos, pero estas dos zonas ejercen sobre mí un poder imposible de resistir. Desde muy joven, cuando aún no sabía de arte, pero ya sabía que el arte me encantaba, la nave que recorre la cabecera del templo por detrás del presbiterio (girola, o deambulatorio) y la confluencia entre la/s nave/s longitudinal/es con la/s nave/s del transepto (crucero) era lo que me imponía más de estas construcciones. Aún lo siento así. Por ello son las que reciben más disparos de mi cámara, a la caza de alguna imagen que no se parezca a los cientos de ellas que he realizado con antelación. Pero no sólo hago fotos de esas zonas: también me quedo un buen rato mirando hacia arriba.

Es verdad que la postura de la cabeza y del cuello resulta forzada, pero cómo dejar de contemplar el delicado ensamblaje los diferentes elementos que conforman esas bóvedas que parecen suspenderse en el vacío, casi sin apoyos; cómo sustraerse a la inexplicabilidad de su milimétrica tensión, tan frágil como un castillo de naipes; cómo no maravillarse ante la técnica desarrollada por aquellos maestros de obras que fueron capaces, primero de imaginarlas y diseñarlas con antelación, y luego de asumir los inevitables ensayos y errores, erigirlas y mantenerlas en pie durante varios siglos. Ante el hecho inefable de su supervivencia a través de los tiempos, se va recorriendo con la mirada la magia que une las líneas que conforman curvas con geometrías quebradas, cuyos oscuros arcanos aún hoy se nos escapan a la mayoría, y uno no sale de su asombro. Cuando se logra salir del pasmo, enfoca y congela. El resultado es un recuerdo que intensifica aún más lo que aquel día se contempló con el más grato de los alborozos.

Catedral de Coutances (Normandía, Francia)
Julio, 2019 ----- Nikon D500

martes, 19 de noviembre de 2019

APRENDER DE LOS FRACASOS

En El País Semanal de 28 de octubre del corriente, se publicó un artículo de un tal Xavier Guix titulado “Aprender de los fracasos”, donde se narran algunas de las vicisitudes de Steve Jacobs, fundador de Apple, marcadas por sonados fiascos, despidos o golpes infortunados que, en cambio, han supuesto para esa persona imprevistos y fructíferos cambios de órbita, y mejoras generalizadas de sus condiciones previas. Lo que nos viene a decir este artículo (algo tópico, pero que me sirve para poner unas palabras sobre el tema, que acostumbro a comentar a algunos de mis allegados más queridos, e incluso en clase, en plan ejemplarizante) es que los llamados fracasos son muy instructivos si se los toma como lecciones de las que sacar oportunas conclusiones. Un fracaso es un fracaso, y siempre duele, pero cuando se encadenan varios, se los considera más bien como una crisis, y lo que tienen en común todos ellos es que suponen dos elementos que van juntos, y que otorgan a la sensación de fracaso algo ambiguo: las oportunidades que brotan de la nueva situación y la sensación de amenaza y de miedo ante lo incierto y lo desconocido. Una crisis siempre acarrea un cambio, una  lucha entre lo que fue y lo que será. Sería como un proceso simbólico que implica una muerte para que se dé un renacimiento. 

El autor intenta desmontar la negatividad de esas situaciones, señalando una nueva definición de fracaso que, según él sería otro tipo de resultado. Es decir, triunfar sería un resultado, y fracasar, otro; lo cual es meridianamente cierto, pero también lo es que ambas situaciones llevan aparejadas una serie de sentimientos, positivos el primero, negativos el segundo. Pero si tomamos los fracasos, es decir, el no cumplimiento de la expectativa creada, como un resultado más del que extraer las consecuencias procedentes, habremos dado el primer paso para que el aparente fracaso siente las bases, tal vez, de una novedad positiva de la que sacar estupendas consecuencias. Desde este punto de vista tan pragmático, cualquier resultado es susceptible de relativizarse, y de positivizarse, por tanto. Es decir, que si tomáramos cada fracaso como un resultado sin más (ni negativo, ni positivo), se podría analizar para corregirlo allí donde fuese necesario, y progresar desde el mismo punto a donde se llegó. El problema lo constituyen los sentimientos, y la asociación de un mal resultado a una carencia personal, a un fallo de nuestras propias personas. Por ello, cabría decirse que el fracaso está dentro de cada persona, y no en los resultados que obtenemos: sería algo subjetivo y no algo objetivable por completo. Es evidente que hay elementos que sí son objetivables, pero la interpretación de los mismos, no lo son, y es ahí donde procede actuar. El autor de este artículo llega a hablar inclusive de que el fracaso se alimenta de un “fracasador”. Y es que ya Epicteto nos avisaba de ello hace muchos siglos. Y no habría que hablar siquiera del genio que creó Apple, sino que muchos podríamos poner ejemplos de nuestra vida personal en la que determinados encontronazos vitales fueron la catapulta con que nos impulsamos hacia adelante, al igual que las naves espaciales deben hacer el gasto inicial de recorrer la circunferencia de un planeta para ser impulsados a su vez por la inercia resultante sumada a su gravedad mayor.

Diario (digital) de 2007 -inédito-; entrada de 20-XII-2007

miércoles, 13 de noviembre de 2019

EL CHICO AUSENTE, ¿DESPLAZADO?


Aquí parece evidente que hay cuatro chicos que están muy “enchufados”, muy “en conexión”, muy integrados dijéramos, y uno que no lo está, que está con la mente en otro lugar, que no posee un móvil con el que poder extender su pensamiento más allá de su cuerpo, como si estuviera  desplazado mentalmente, además de ya estarlo físicamente en el extremo del banco. Está por ver si el chico de la izquierda, que parece fuera de juego, está a disgusto o simplemente es el único que puede tener vida cerebral exportable. No está del todo claro. La expresión facial nos ayuda un poco, y en primera instancia pareciera que mira de reojo y con envidia hacia la pantalla del móvil de uno de sus amigos (porque presumimos que los cinco son amigos, aunque tampoco queda claro, dada la ausencia del objeto-fetiche que integra-y-da-permiso-de-permanencia-al-club). Pero si se insiste en la observación, la imaginación tal vez nos desvíe algo la primera idea, y puede que el crío se esté aburriendo de sus compañeros “tecnológicos” y, dado que no tiene nada que hablar con ellos, pues no dispone del elemento clave para socializar, no tenga mucho que dar ni por supuesto recibir. O sea, que a lo mejor está recordando el último cómic que leyó, o la última nota que le dieron en clase, o igual piensa que no le apetece la barbacoa del domingo, porque va a tener que recibir a esos primos pesados que no soporta; aunque (¡quién sabe!) es posible que sea una chica la que le abstrae el cerebro y la atención, o la enfermedad de su abuelo, que ya no responde a sus preguntas como antes. No se sabe. Es un dilema que uno puede solventar a conveniencia. Yo, lo más que puedo desvelar es que tengo un preferido en este quinteto y que ya he decidido qué piensa el chiquillo de las manos juntas y la mirada sesgada. Y que lo que he terminado por imaginar lo coloca a años-luz de sus “actualizados” compañeros. Por encima, desde luego. Pobres.

Robado en Úbeda (Jaén, Andalucía, España)
Marzo, 2016 ----- Panasonic Lumix G6

martes, 12 de noviembre de 2019

MI PALABRERÍO CANALLA (50)

ESCLAVITUD: Situación social de sometimiento absoluto y forzoso de quienes adolecieron de suficiente dignidad, poder, ambición y tecnología como para imponerse a quienes sí tuvieron y desarrollaron todos esos elementos con la intención de dominar, cosa que lograron a medias por sus méritos, a medias por los deméritos de quienes pasarían a ser esclavos.
ESCRIBA: Personaje privilegiado de la Antigüedad que sabía escribir en una época  en la que nadie más sabía. Dicho privilegio, que se había sacado de su cuerpo, lo rentabilizaba con toda justicia exigiendo las amplias dosis de poder que toda especialización comporta. De su importancia y necesidad han quedado dos ejemplos escultóricos egipcios de rara e inusual belleza, porque ya tiene mérito que una persona que escribe sea objeto de respeto y adoración.
ESCRITOR: Iluso no demasiado violento que pretende convencer a los demás de que una diferente y personal combinación de las palabras puede alcanzar la categoría de arte. Su intento acostumbra a quedar en pretensión, tan sólo. Ahora, cuando lo logra...
ESCRITURA: Uno de los códigos con que los humanos siguen intentando comprenderse, sin conseguirlo más que en contadas ocasiones, las cuales no acostumbran a tener que ver con el empleo de dichos códigos. La escritura puede serlo todo. O puede no ser nada, como nos ejemplifican los folletos de Telepizza o de Hipercor.
ESCRÚPULOS: Excusas con que justificar la cobardía, la indecisión, la indolencia u otro tipo de parálisis, represiones o ineficacias.
ESCUELA: 1. Institución pública en la que se comienza la labor de desbastado homogeneizador, a la par que la domesticación de los niños, so pretexto de educar. 2. Lugar donde se dice que se realiza tal labor, pero que en la actualidad se emplea más como guardería de infantes, para que sus madres no se arrepientan demasiado pronto de haberlos traído a este mundo.
ESCULTURA: Trasunto tridimensional y matérico de una visión muy personal de lo que quien esculpe observa en la realidad o se inventa de modo descarado y  rentable.
ESENCIA: Prima hermana de la sustancia, según me contó afectada y pretenciosamente alguien. En realidad, no sé muy bien lo que es la esencia, pero recuerdo que cuando a mi madre se le acababa el frasquito de perfume de Myrurgia, siempre quedaba en el fondo una materia densa que no desaparecía ni se evaporaba. Cuando le pregunté, me respondió que a eso se le llama esencia.
ESLOGAN: Frase suficientemente llamativa que malgasta el ingenio de su/s creador/es por una cantidad de vil metal, al objeto de lograr que su conocimiento sea propiedad del común, con el fin de proporcionar más vil metal a quien/es le/s contrató para que la creara/n y difundiera/n.
ESMALTE: 1. Sustancia que se coloca en las uñas con la intención ciertamente vana de que se mire hacia ellas para luego mirar el conjunto completo sin que el contraste sea demasiado violento o descorazonador. 2. Barniz de cromatismo usualmente brillante con que se intenta ocultar la basta esencia de algunos materiales.

Del libro inédito Palabrerío canalla1999

lunes, 11 de noviembre de 2019

AÑORANZA DE ESTÍO


Quede esta imagen veraniega que ofrecemos como ejemplo de lo que ahora uno añora y desea con vehemencia, tras dos semanas de temporales, vientos, lluvias, tormentas, chubascos, fríos y otras meteorologías asociadas al otoño invernal de estas fechas. Hoy, sólo eso. Ya llegará otra vez ese sol, ya.

Península (Presqu'île) de Giens (Var, Provenza-Alpes-Costa Azul, Francia)
Julio, 2013 ----- Nikon D300

domingo, 10 de noviembre de 2019

EXULTACIÓN ELECTORAL

¡Qué alegría! Al fin podemos volver a votar. Mi ánimo exulta y no sabe cómo expandirse bien sin que la onda expansiva afecte cuanto toque. Nada hay que me excite más que ir a votar. Hoy, tras escuchar la radio un ratito, me levanté de un salto, desayuné, me duché, leí la prensa digital en la tableta, y con la zozobra comprimiéndome el abdomen, me fui a depositar mi voto en la urna correspondiente de mi colegio electoral, que es una escuela también el resto de los días. He estrenado zapatos y camisa, y a punto estuve de comprarme un nuevo bálsamo para después del afeitado, aunque al final imperó la cordura que mi madre me inculcara de siempre, pues aún quedaba la mitad del frasco. Además, el día está tan, pero tan desagradable, que lo de acudir a un lugar donde te vas a encontrar con los vecinos y departir las incidencias de la jornada, es un gusto de difícil comparación. Con esta meteorología, ¿quién en su sano juicio puede plantear objeciones para ir a votar? Con este tiempo lluvioso, ventoso y de temporal, nada hay como acudir ante las urnas para que la esperanza y el estímulo broten de nuevo en nuestras almas. Luego de satisfecha la responsabilidad cívica, se va a por el pan y la prensa de papel, se da un paseo bajo el pertinaz aguacero (en mi caso sin paraguas) y se regresa al hogar con una sensación de plenitud difícilmente comparable a otras. Ahora, sólo resta esperar que todo termine como hace unos meses y que estos sanos y avispados muchachotes amaguen con que sí, pero luego no, y tras el fallido intento, bien orquestado y ensayado, podamos ir a unas nuevas elecciones dentro de pocas semanas, una vez pasen, claro está, las entrañables fiestas de Navidad.

sábado, 9 de noviembre de 2019

SERENIDAD FRENTE AL IMBÉCIL


Las dos niñas juegan con las palomas. Les dan comida. Les gusta que se suban a sus brazos, que coman de su mano. Disfrutan con algo bien sencillo. Dan y reciben. Desde su egoísmo placentero e infantil, desprenden generosidad de la que se benefician las pequeñas aves. En cambio otros, para disfrutar, han de destruir algo previamente hecho. No les vale crear. Ni dar ni ofrecer nada. Deben deshacer. Impedir que los demás logren su pequeño momento placentero. Así, mientras las dos niñas dan comida a las palomas, arracimándolas en torno suyo, un descerebrado corre hacia ellas, deshaciendo el grupo y mostrando con su congelado gesto grotesco su verdadera naturaleza disruptiva, intolerante con el bienestar ajeno. Ya no es ni simpático el gesto. Es sólo un ejemplo de cómo el mismo objetivo (el disfrute) se busca a través de actitudes contrapuestas. Una muestra más de que la envidia (el más inútil de los pecados capitales), aliada con la estupidez, produce siempre disonancias y errores, cuando no catástrofes o tragedias. Las niñas muestran en sus caras sorprendidas, pero serenas, mayor madurez que el joven imbécil que ha hecho su brusca aparición intentando hacerse el gracioso. No todo está perdido. Algo es algo.

Robado en Barcelona (Cataluña, España)
Enero, 2016 ----- Panasonic Lumix G6

viernes, 8 de noviembre de 2019

LAS PREGUNTAS DE GREGORY STOCK (30)

Pregunta 71

¿Estaría dispuesto a tener horribles pesadillas todas las noches durante un año si luego se lo recompensara con una extraordinaria riqueza?

En principio, y así en seco, no. Por dinero ya he dicho que no muevo apenas un dedo. Sin embargo, es un mundo que me es ajeno. Casi nunca he tenido pesadillas, en el sentido clásico del término. Algún mal sueño, sí (pocos, la verdad); pero pesadillas en las que la inmersión en ella es de tal veracidad que se confunde con la realidad y produce verdadero terror, la verdad es que no. Y no me importaría saber qué pasa, qué se siente, en el buen sentido de que son sólo eso, pesadillas, y no realidades devastadoras. Por ello, y teniendo en cuenta que iba a ser sólo un año, sí me prestaría a ello si se me concedieran dos condiciones: a) poder recordarlas con suficiente nitidez como para que pudieran formar parte de mi material mental que poder traducir en mis cuentos; y b) una mayor disposición intelectual para aprovechar todavía más el tiempo. Serían dos condiciones nada más, pero irrenunciables. Por ese precio diría sí, sin dudarlo. 

Pd/ Los textos que responden a las cuestiones formuladas en El libro de las preguntas de Gregory Stock, fueron elaborados entre 1998 y 1999

jueves, 7 de noviembre de 2019

LA MAGIA, EN EL ENSAYO; NO EN LA ACTUACIÓN


Mientras aguardaba el inicio de su presencia en el escenario, la cantante invitada se relajaba en el jardín anexo con su guitarra. Muy concentrada, no abrió los ojos en ningún momento, salvo para mirar dónde colocar mejor sus dedos en los trastes. En algunos instantes, la oímos cantar en voz baja. Alrededor, la gente charlaba animada, tomaba copas; también esperaban. Ella, aislada de todos, llamaba la atención sin embargo por el intenso color rojo de su abrigo, que la destacaba de su entorno. De repente, paró de rasgar las cuerdas, estuvo unos instantes eternos quieta, en silencio, como muerta. Y a continuación se arrancó con un blues intenso que nos dejó maravillados a quienes estábamos cerca de ella. Fueron unos momentos mágicos. Embriagados por aquella fuerza, decidimos asistir a su actuación, que comenzó poco después. Pero aquella plenitud, aquella conjunción entre quien toca, canta y quien escucha, no volvió a tener lugar.

Robado en el Mercado "Two Market", en Barcelona (Cataluña, España)
Enero, 2016 ----- Panasonic Lumix G6

AVISO A VISITANTES

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