Dicen que la cocina admite combinaciones infinitas, y yo lo
sé bien. Dicen que los ingredientes son tantos, los tiempos tan variados, y la
imaginación humana tan sorprendente, que nunca dejarán de crearse nuevos
platos, nuevas creaciones que extraigan lo jamás pensado a nuestros sentidos.
Dicen. Y seguro que es verdad.
Ahora bien, ustedes prueben un pulpo a feira como el de la imagen, pescado en la Costa da morte (Malpica), con sus cachelos de Carballo, salpicado con su pimentón
extremeño (La Vera) un pan gallego (de Carral) y un aceite andaluz variedad
arbequina (por ejemplo), todo ello regado por un monovarietal godello (Valdeorras). Sólo eso. Y, luego, si desean ir a un tres estrellas Michelín
ese mismo día, o en las próximas semanas, háganselo mirar. Ahorrarán tiempo, se
lo aseguro.
Bodegón de Pulpo a feira (La Coruña, Galicia, España)
Agosto, 2016 ----- Nikon, D300
1 comentario:
Toda la razón del mundo!!!!
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