Un símbolo religioso que no comparto en lo más mínimo. También, exponente faraónico y propagandístico del horror de la guerra, de la destrucción sistemática del vencido, de la humillación continuada hacia el adversario, del sufrimiento (añadido) posterior a la derrota. Una muestra más de la maldad humana elevada al rango monumental, por la vía aparentemente artística.
Y, aun con todo, yo soy capaz de encontrarle belleza en algún sitio. Digo que yo se la encuentro. No que los demás deban compartir que esta imagen muestra alguna belleza. Me obstino en hallarla incluso donde menos pueda adivinarse. Y si no la hay, puedo llegar a crearla por mi cuenta. Por otro lado, yo también soy capaz -todavía- de disociar belleza y contexto social y político. Si no lo fuera, ¿cuánto Arte podría paladear o cuánta belleza humana cabría apreciar en nuestro entorno?
Cruz del Valle de los Caídos (Madrid, España)
Enero, 2006 ----- Nikon d100
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