¿Qué podemos deducir de esta imagen que nos promueve tantos
interrogantes? Pocas cosas. O muchas, todo depende de nuestra imaginación. Aunque
si usamos de ésta en gran medida, no debería usar esa palabra “deducir” y
cambiarla por la expresión “¿qué nos sugiere?”.
A primera vista, parece que estamos en una playa que no es
propia del Mediterráneo. La sucesión de olas parece indicar un mar más inquieto
o bravío; y como no son olas de gran calibre, deducimos que es una playa de
plataforma larga y suave. Centrándonos en la figura que centra la mirada, y
ateniéndonos a las características de su piel, es notorio que se trata de una
mujer joven, pero no tanto como para que no pueda haber tenido ya hijos,
pongamos en la treintena. Captamos que está orgullosa de su cuerpo, lo que le
otorga el privilegio de poder usar bikini, sin pensar todavía en cubrirlo con
un bañador de una pieza, que deje menos piel (e imperfecciones) a la vista.
Además, notamos que le debe gustar broncearse, porque la parte superior del
bikini no lleva tirantes, y así el sol no dejará marcas en los hombros, cuello
o espalda. La talla del mismo también nos informa de dos posibilidades: una,
que es de hace tiempo, y ella ha engordado; dos, que es consciente del
atractivo erótico que emite, y por ello ha comprado una talla algo más pequeña,
que le marca con rotundidad las caderas y el trasero. Ambas teorías podrían
combinarse, sobre todo, porque la posición de la pieza inferior se halla algo
levantada, y muestra a la vista más carne de la que por su tamaño cabría
esperar; lo que nos reafirmamos en la segunda opción. Para finalizar con el
contexto, podríamos hablar de una estación veraniega u otoñal, si aceptamos las
latitudes cantábricas o atlánticas.
Ahora bien, ¿qué hace ahí con los brazos cruzados? ¿Qué piensa? ¿Se exhibe? ¿Vigila
algo? ¿Calcula alguna variable? ¿Rumia alguna decisión importante?¿Sólo piensa o también siente? ¿Está relajada o expectante? ¿Ha ido a la playa sola o con pareja o con la familia entera? ¿Está alegre o llorosa? Su aspecto físico frontal está a la altura del que nos ofrece? En estos puntos, las posibilidades se disparan, según
nuestra mente nos conduzca en una dirección u otra, y excederían la extensión
de este apunte. Como pienso que puede ser un estimulante ejercicio mental, lo
dejo al albur de quien esto haya leído y contemplado la imagen con cierto
detenimiento. Lo que yo haya pensado al respecto, también.
Robado en la playa de Penarronda (Asturias, España)
Septiembre, 2016 ----- Panasonic Lumix G6
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