viernes, 3 de mayo de 2019

LAS PREGUNTAS DE GREGORY STOCK (27)

Pregunta 66

¿Considera que los consejos de la gente mayor tienen un valor especial debido a su mayor experiencia?

No por el hecho de ser mayores, sino por el hecho de que alguien haya experimentado algo que yo no, ya proporciona valor a mis ojos cualquier consejo o recomendación, positiva o restrictiva, que me haga cualquiera, independientemente de la edad. La gente mayor, en buena lógica, ha dispuesto de mayor número de años y de oportunidades con que poner a prueba su enfrentamiento con el mundo y la vida; es por ello que sus opiniones poseen mucho valor... relativo. Mucho valor, dado que pasaron por situaciones similares hacía tiempo y tal vez dispongan de recursos con que afrontarlas con mayor o menor éxito; no obstante, todo ello deberá ser analizado y puesto en conexión con las características del momento y de la persona que los escucha. Pero poco valor también, puesto que nada vivido por alguien convierte en ley la capacidad de respuesta frente a algo, ya que a pesar de nuestra aparente homogeneidad, nos diferenciamos sobremanera en los modos de afrentar los diversos hitos que la vida nos va colocando en su transcurso.

A mí en concreto, los consejos de cualquiera en general y los de los viejos en particular me son gratos; en principio. Porque un consejo es siempre un acto de petulancia y de extrapolación generalista de la vida de uno hacia los demás, que pretende que todas las vidas se parecen; a la vez, como aspecto negativo cabría recordar que de forma implícita impide el crecimiento de cada quien, que no evolucionará sino en relación con el número y la calidad y la frecuencia de sus personales errores. De acuerdo, pero también es un acto generoso que pretende al tiempo evitar dolorosos trompazos, algunos de ellos irreversibles. En primera instancia, a mí los consejos me gustan. Pero si son solicitados y , aun no siéndolos, sólo si no tratan de imponer. Es decir, me gusta que cada cual haga una interpretación de mis circunstancias personales, y me aporte su visión de las mismas amparada en su experiencia; pero  lo que en modo alguno tolero es que tal consejo se imponga o que quien lo suministre se ofenda por que yo escoja una senda distinta a la tomada por esa persona (vg. mi madre). Los consejos de las personas mayores son un aporte imprescindible de información sin la que las nuevas generaciones errarían mucho más de lo que hacen. Pero si se repitieran tales consejos nadie sería por sí mismo y el mundo hace años se habría estancado por esclerosis de monotonía y de carencia de iniciativas. Por ello, consejos de mayores sí, y cuantos más y más variados sean, mejor, pero con las condiciones que yo marque, y reservándome —por supuesto— la decisión final que sólo a mí compete. Y tampoco olvidemos que, a pesar de ser imprescindible, y sin la cual la humanidad no habría avanzado un paso, la experiencia de los viejos es como el sol invernal: ilumina, pero no calienta.

Pd/ Los textos que responden a las cuestiones formuladas en El libro de las preguntas de Gregory Stock, fueron elaborados entre 1998 y 1999

No hay comentarios:

AVISO A VISITANTES

Todas las imágenes (salvo excepciones indicadas) y los textos que las acompañan son propiedad del autor de esta bitácora. Su uso está permitido, siempre que se cite la fuente y la finalidad no sea comercial
Si alguien se reconociera en alguna fotografía y no deseara verse en una imagen que puede ver cualquiera, puede contactar conmigo (fredarron@gmail.com), y será retirada sin problema ninguno.