A veces, las flores capturan tanto calor del sol a lo largo de las semanas, que un día, sin que medie aviso previo, se produce un instante de esplendor, y por los pétalos se les escapa el fuego de la vida, que transmiten para que nuestros ojos se alimenten de él, y podamos darnos otro empujón más.
Macrofotografía de pétalos de girasol (Moissac, Midi-Pyrénées, Francia)
Julio, 2011 ----- Nikon, d300
No hay comentarios:
Publicar un comentario