Mostrando entradas con la etiqueta Muerte. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Muerte. Mostrar todas las entradas

sábado, 10 de abril de 2010

jueves, 8 de abril de 2010

Y HASTA SIN LA CRUZ

domingo, 31 de enero de 2010

MICRORRELATO

LA CERILLERA Y EL SOLDADITO DE PLOMO
______________________________________________
La cerillera se moría de frío en la noche invernal. No había vendido nada, por lo que estaba de muy mal humor. Un niño, que pasaba con su padre de la mano, le arrojó en la faltriquera un soldadito de plomo viejo con el que iba jugando. Lo miró y lo palpó con los deditos que asomaban por los mitones. Estaba caliente, pero no le confortó lo más mínimo, pues estaba muy enfadada, así que se dedicó a darle repetidos golpes contra el suelo. Como la sonrisa del soldadito siguiera siendo la misma, pese a la deformidad del resto del cuerpo, se propuso castigar tamaña insolencia. Cogió una caja de cerillas, y una a una las fue encendiendo y aplicando a la cara del muñeco. Éste, poco a poco fue desfigurándose y deshaciéndose hasta que múltiples gotas fueron cayendo al suelo. Ella se dedicó a derretirlo por entero, y tanto empeño invirtió, que las gotitas de plomo quedaron esparcidas a su alrededor. Agotada y sin que hubiera cambiado su humor, se recostó sobre el quicio de la puerta donde se encontraba. Sería su última noche. Aterida, moriría cerca del amanecer con un horrible rictus en su cara. Él la había precedido sólo unas horas antes. Su eterna sonrisa planeaba ya sobre ambos.
Del libro Micrólogos

domingo, 17 de enero de 2010

MICRORRELATO

MAL SALTO
______________________
Fue un mal salto. Ahora lo sabes bien. En este instante, cuando los espasmos de dolor te acometen por todo el cuerpo, lo sabes bien. Te mareas de tanta sangre como pierdes, pero te das cuenta de que sí: fue un mal salto. No obstante, sabes de sobra que no fue tuya la culpa, que te pasaste un buen rato observando el estrecho pero profundo recodo del río, tratando de divisar los peligros, olfateando el miedo de los demás a tu alrededor, aspirando tu propio miedo a lanzarte. No, no fue tuya la culpa. Tenías que hacerlo, porque aunque la ansiedad te acuchillaba por dentro, paralizándote, también sentías en tus piernas la necesidad de saltar, de echarte al agua, de nadar a favor de corriente una trayectoria oblicua hasta llegar a la otra orilla, donde, al fin, hallarías espacio, alimento y goce. Pero, no, no fue tuya la culpa. Sabes que había probabilidades de que todo fuera mal. Cabía dentro de lo posible. Y te tocó a ti. También a otros más, pero a esos ya no podrás verlos. Saltaron después. Fueron los mismos que desde atrás precipitaron tu salto, urgido por la impaciencia, los que con sus cuerpos sudorosos, empujaban a los de más adelante, y al frente de todos te encontrabas tú. Fue un mal salto, es verdad, pero alguien tenía que hacerlo. Y fuiste tú. Nadie podía haber previsto que el elegante impulso que tomaste hacia adelante, el que te lanzaba hacia las aguas para comandar la manada, te arrojase directamente a las fauces que os aguardan todos los años, en el río, para el ritual sangriento que intercambia vida con muerte, muerte con vida. Pero no te culpes. Sólo fue un mal salto. No volverá a ocurrir.
Del libro Micrólogos

martes, 12 de enero de 2010

HUNDIMIENTO PRÓXIMO

domingo, 10 de enero de 2010

LOS DOMINGOS, MICRORRELATO

Pasado el año fotográfico en exclusiva, después del inicial en que se compartía imágenes y escritos, es muy probable que el ritmo perfecto para mis expectativas sea éste que el nuevo año inaugura. Fotos, a lo largo de seis días de la semana, alternando retratos con mis fotos habituales. Y el domingo, a modo de descanso visual, un pequeño cuento, un microrrelato, mundo por el que llevo bullendo ya algún tiempo. Espero que la combinación dé a este espacio la estructura y regularidad perfectas, si acaso existieren. Y que sean gratos, como es natural.
-------------------------------------------------------------------------------------------------
LAMENTO DE MEDUSA
Es bien triste que me pase siempre. No sé qué ven en mí, que se quedan de inmediato rígidos, inmóviles, petrificados. Se morirán de amor o de admiración, no sé, o... simplemente los mato de alguna forma. Algo que me irrita en lo más hondo, pues no hallo más compañía que mi alargada sombra. ¿Qué verán en mí? ¡Lo que daría yo por un espejo!
Del libro Micrólogos

sábado, 21 de noviembre de 2009

ALLÍ NOS ENCONTRAREMOS (CREEDME)

sábado, 14 de noviembre de 2009

GUARDIÁN A SU PESAR

miércoles, 4 de noviembre de 2009

DESTINO UNIVERSAL

viernes, 11 de septiembre de 2009

ESTERTORES VERANIEGOS

miércoles, 2 de septiembre de 2009

...PARA ACABAR EN ESTO

viernes, 7 de agosto de 2009

RESTOS DE NAUFRAGIO EN TIERRA

lunes, 13 de julio de 2009

viernes, 15 de mayo de 2009

LOS MITOS TAMBIÉN MUEREN

jueves, 30 de abril de 2009

AHORA, SÍ, YA PARA SIEMPRE

lunes, 13 de abril de 2009

...LA MAR, QUE ES EL MORIR

domingo, 5 de abril de 2009

TORCA AGONIZANTE

viernes, 27 de febrero de 2009

SOBRE LA MUERTE, SIEMPRE LA VIDA

martes, 24 de junio de 2008

Petición final


-He acudido a ti pensando que atenderías mi ruego. No lo he hecho antes porque sabía que sería difícil que me perdonaras. Aun con todo, no puedo evitarlo, me es imprescindible tu ayuda. Eres el único que podría entender mi estado. Nadie más puede ponerse en mi lugar. Sólo tú, que pasaste por lo mismo. Entonces recibiste mi ayuda, ¿recuerdas? Es verdad que luego traicioné tu confianza, y te arrebaté lo que más querías. Durante dos años, el espejismo cobró fuerza y yo me creí vencedor. Ella ya se ha ido, como podrás haber imaginado; no hay mucho que explicar, y tampoco me apetece darte detalles. Mi vida era un asco antes de ella, y sin ella es sólo el fósil de un recuerdo, que lacera mi mente a cada latido que me impulsa adelante, sin quererlo. Pero ya no me apetece continuar viviendo. Sólo me resta ya confiar en que atiendas mi petición de auxilio. Apelo a que tu sentido del honor y de la venganza me puedan facilitar el camino que tengo decidido. No tengo valor para hacerlo solo (casi nunca lo tuve para casi nada). Te ruego, pues, que me ayudes en mi deseo y satisfagas de paso tu desquite. Necesito que alguien cortante como tú me dé el corte definitivo. Del modo que prefieras, como tú quieras, con el objeto que esté en tu mano. No te ahorres crueldad, si eso te satisface. Eso sí, no falles, como me sucedió a mí.

miércoles, 11 de junio de 2008

Vino salvador


-Ya, ¿para qué seguir? Todo en la vida me ha sido negado, y cada empresa que inicié se vio truncada por el destino que ha asolado todo cuanto he emprendido. Todos los hombres que amé, y que aun me amaron, me han ido abandonando uno tras otro. Varias de las propiedades de mi dote se han visto arrasadas por el fuego o por la furia del populacho. Casi estoy en una ruina de hecho. En otro orden de cosas, la naturaleza de mi vientre no me ha permitido concebir, y la esterilidad ha cancelado mi deseo de descendencia tanto como mis ansias artísticas, truncadas siempre por una u otra incapacidad, añadiendo otra frustración a una larga lista iniciada ya en mi infancia. ¿Para qué permanecer con vida? Es más digno, más hermoso también, concluir de una vez, y ahogar el sufrimiento continuo que me embarga en esta copa de vino a la que añadiré el tósigo adecuado para que no prolongue más mi agonía espiritual. Pero antes, una copa de este vino nuevo, recién llegado. Después, el olvido. Pero... mmmm. Dios mío, qué color cereza con irisaciones de rubí tan bien conjugados, qué paladar más untuoso, qué cuerpo tan redondo, mmmm, qué excelsa combinación de aromas de vainilla con retrogusto de regaliz, qué delicia, y qué bien apunta en boca, anticipando un excelente maridaje con un buen queso graso o una pieza de caza mayor. Esto es una maravilla de los cielos. Creo que me tomaré otra copa. Sí, desde luego, admite ser tomado en sí mismo, sin precisar de la mezcla con otros alimentos. Otra copa no me hará daño. Mmmm. Manjar de dioses. Esta botella bien vale un disfrute lento de su bouquet. ¡Y cómo lo transforma todo! No sé ni qué estaba pensando hace un rato. No sé...

AVISO A VISITANTES

Todas las imágenes (salvo excepciones indicadas) y los textos que las acompañan son propiedad del autor de esta bitácora. Su uso está permitido, siempre que se cite la fuente y la finalidad no sea comercial
Si alguien se reconociera en alguna fotografía y no deseara verse en una imagen que puede ver cualquiera, puede contactar conmigo (fredarron@gmail.com), y será retirada sin problema ninguno.